Asociación Urantia de España
View Online | Print Version

Luz y Vida – marzo 2023

In This Issue

Editorial – marzo 2023

M. José Sánchez Santamaría

Editorial marzo 2023-1Ser como niños

Un nuevo mes se inaugura, y con él la primavera se nos muestra una vez más, espléndida en su energía y renovación (al menos en el hemisferio en el que nos encontramos). Un nuevo mes y un nuevo número de nuestro boletín mensual, con el que queremos ir soltando semillas de una manera algo más consciente de ver y actuar, siempre inspirándonos en el libro azul, pero también buscando encontrar perlas de verdad dondequiera que se nos muestren.

¿Te animas a reflexionar sobre diferentes aspectos que El libro de Urantia nos muestra y que nos permita expandir nuestra consciencia cósmica, nos permita elevar nuestra percepción espiritual? Esos son los objetivos de El libro de Urantia (tal como los leemos en el Prólogo) y, salvando las distancias, también los nuestros.

Amigos lectores, si esos son también vuestros objetivos, os animamos a seguir leyendo nuestro número de marzo de 2023. Os ofrecemos nuestra mano, tomadla y venid con nosotros a seguir explorando, imaginando, creciendo… en una aventura sin fin.

Editorial marzo 2023-2

… entonces salió Jesús al oír el alboroto y reprendió indignado a sus apóstoles diciendo: «Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de los cielos. En verdad, en verdad os digo que el que no reciba el reino de Dios como un niño no entrará en él para poder crecer hasta la estatura plena de la madurez espiritual». 167:6.1 (1839.6)

Muchas veces lo sagrado se presenta como lo más sencillo, y así aquel día ni los niños ni sus madres se dieron cuenta de que las inteligencias espectadoras de Nebadon estaban contemplando cómo jugaban los niños de Jericó con el Creador de un universo. 167:6.3 (1840.2)

Los niños y niñas carecían de cualquier tipo de consideración social en la época en la que vivió Jesús de Nazaret. Por ello, no puede extrañar que los discípulos les regañasen cuando alborotaban cerca del maestro. Para sorpresa de todos, sin embargo, Jesús los encumbra y da a entender que la pequeñez, la simplicidad, es el criterio definitivo del reino.

… el Maestro dijo: «Quiero liberar a los hombres para que puedan empezar de nuevo como niños pequeños una vida nueva y mejor». 140:8.26 (1582.7)

Es más, Jesús llega a identificarse con ellos:

En su gigantesco intelecto adulto la fe del niño reinaba suprema sobre todos los asuntos relacionados con la consciencia religiosa. No es de extrañar que una vez dijera: «Si no os hacéis como niños, no entraréis en el reino». A pesar de que la fe de Jesús era como la de un niño, no era en ningún sentido infantil. 196:0.12 (2089.2)

Incluso leemos esta declaración que nos debe hacer reflexionar:

«Parece que el Padre del cielo ha ocultado algunas de estas verdades a los sabios y altivos, y las ha revelado a los niños pequeños…» 144:8.8 (1627.5)

Qué sorprendente es ver que una de las condiciones para seguir a Jesús, algo que reiteró bastante a sus discípulos de entonces (y a los de ahora, por supuesto) es «ser como niños». Un Maestro religioso de hace más de 2000 años tiene esa idea curiosa y extraña para lo que se estilaba entonces, y nos podemos preguntar: ¿por qué nos pone de modelo a los niños?

Podemos enumerar algunas claves que nos pueden hacer comprender un poco este énfasis del Maestro en «ser como niños».

  • Las niñas y niños SON

Se limitan a respirar, moverse, dormir, llevarse cosas a la boca… Realizan lo más básico y elemental, que es también lo más esencial. Esto es muy importante: no deberíamos pensar, sentir, dialogar, trabajar (cosas que hacemos los adultos) sin antes haber dormido, respirado, caminado, etc. Están inmersos en el mundo (son cuerpo antes que mente), lo que les concede llorar con libertad. El llanto es a menudo la respuesta más natural a la realidad. Están sumergidos en el mundo, lo que propicia la experiencia de unidad que todo buscador espiritual aspira.

  • Su mente está VIRGEN

Al estar su mente más vacía que la de los mayores, pueden ir por la vida sin prejuicios, aceptar sin más lo que se les presenta y adaptarse al medio. Saben que las cosas son como son y por eso no responden a los estímulos con la cabeza (como los mayores) sino con el cuerpo: brincan, ríen, lloran, gritan, etc. Moverse mucho es necesario para saber más tarde estarse quieto. La quietud de la práctica meditativa y la oración es hoy un gran desafío, pues no todos tenemos integrado el ejercicio físico en nuestra vida cotidiana.

  • Tienen ENTUSIASMO

La actitud entusiasta de los más pequeños es la que Jesús bendice y exhorta a imitar. La capacidad de entusiasmarse se pierde porque se menoscaba nuestra atención y se acrecientan nuestros apegos. Entusiasmo es estar encendido por dentro: disfrutar de esa energía vital, poderosa e incuestionable, que tiene cualquier niño o niña.

  • Disfrutan del JUEGO

La espiritualidad se reviste a menudo de una solemnidad que no le pertenece realmente. La verdadera espiritualidad comienza con la relajación, y en esto los niños y niñas demuestran ser infinitamente más espirituales que los adultos, a quienes con frecuencia encontramos tensos y preocupados. De hecho, son pocos los adultos que duermen realmente bien: ocho horas seguidas, sin interrupción. La excesiva seriedad, es decir, la falta de relajación, es un grave impedimento para el cultivo interior.

Esta seriedad improcedente, esta gravedad paralizante, solo debe venir de la mucha importancia que nos damos. Muchas personas espirituales están (estamos) normalmente demasiado obsesionados con nosotros mismos y con nuestro camino. Los más pequeños carecen de esta lacra. Confían en su intuición, en la visión inmediata de las cosas. Prueba de ello es que saben jugar, es decir, mantenerse activos sin afán de rendimiento, solo por disfrutar. ¡Qué pocos adultos dedicamos regularmente un tiempo a jugar! No hablamos de entretenerse con una máquina, sino de mancharnos las manos, interactuar con otros, sacar lo mejor de nosotros sin esperar un resultado. Los adultos no jugamos porque no tenemos tiempo, eso decimos. Y si jugamos es para matar el tiempo, también eso decimos. Pero en el verdadero juego, por contrapartida, la sensación de tiempo desaparece: nos acercamos a lo eterno.

Pero la razón última por la que los adultos no jugamos es por el temor a hacer el ridículo y a fracasar. Quien piensa la vida en clave de éxito o fracaso es que se da demasiada importancia, pero no puede hacerse el camino espiritual sin fracasar una y otra vez, tantas cuantas sean necesarias. Hay que fracasar hasta que nos demos cuenta de que eso no tiene importancia.

Precisamente, en El libro de Urantia observamos que Jesús jugaba con cierta frecuencia con los más pequeños, sin complejos y disfrutando. Algo de lo que podemos tomar nota los que decimos ser sus seguidores:

El ambiente del banquete era alegre y normal, salvo que todos los apóstoles estaban más serios que de costumbre. Jesús estaba excepcionalmente alegre y había jugado con los niños hasta el momento de sentarse a la mesa. 172:1.4 (1879.2)

  • La RISA

Saber reírse, carcajearse, es algo raro entre los mayores: supone soltar el cuerpo, abandonarse, olvidarse de la propia imagen. Reírse es una forma muy hermosa y efectiva de fundirse con lo que hay, de participar en la fiesta de la vida. Pero la risa de los adultos rara vez es fresca y espontánea, suele ser más bien sarcástica o resabiada, a menudo artificial o irónica; es decir, intelectual. Los niños y niñas ríen con facilidad, no hay día en el que un crío no ría. No reírse es una dificultad seria para alguien que aspira al crecimiento espiritual.

En El libro de Urantia observamos que el Maestro era conocido por su gran sentido del humor:

A Jesús le costó siempre comprender qué podían tener de malo ciertos juegos que estaban prohibidos durante el sabbat, aunque no dejó nunca de conformarse a los deseos de sus padres. Tenía una capacidad para el juego y el humor que encontró pocas oportunidades de expresarse en el entorno de su tiempo y generación… 123:4.3 (1361.3)

A menudo utilizaba el humor como una forma de aliviar la tensión y promover la relajación y la armonía entre sus compañeros:

Estaban todos sentados en el jardín hacia el mediodía cuando apareció el Maestro. Los doce habían adoptado una actitud de solemne dignidad, y todos se pusieron en pie cuando se les acercó. Jesús relajó la tensión con esa sonrisa amistosa y fraternal tan característica suya siempre que sus seguidores se tomaban a sí mismos o a algo relacionado con ellos demasiado en serio. 157:4.3 (1747.1)

Editorial marzo 2023-4

También descubrimos, con sorpresa, que existen seres celestiales como las ángeles de la diversión que se interesan por nuestro humor y trabajan para mejorarlo:

  1. Las ángeles de la diversión. Son las serafines que fomentan los valores del juego, el humor y el descanso. Buscan siempre elevar las diversiones recreativas del hombre y promover así una utilización más provechosa del ocio humano. 114:6.15 (1256.5)

Esta pequeña reflexión sobre esta faceta del evangelio nos hace ver lo importante que es no impedir que tu niño o niña se acerque a ti cuando meditas o rezas. Ponlo en el centro, como hizo el mismo Jesús con los niños y niñas que se le acercaban tantas veces.

Esa ligereza, confianza, buen humor, ganas de jugar y aprender, receptividad… que poseen los más pequeños, las admiraba Jesús entonces y nos debe admirar a nosotros también.

Cuando llegó al jardín reunió a los apóstoles a su alrededor y prosiguió así su enseñanza: «Os resulta difícil recibir mi mensaje porque intentáis construir la nueva enseñanza directamente sobre la antigua, pero yo os digo que debéis renacer. Tenéis que empezar de nuevo como niños pequeños y estar dispuestos a confiar en mi enseñanza y a creer en Dios. 140:6.2 (1576.2)

Miremos la fragilidad de los niños y niñas para darnos cuenta de que todos tenemos dentro, a mayor o menor profundidad, el niño o niña que fuimos un día. Pero no se trata de volver a ser otra vez esa niña o niño que fuimos, sino de serlo después de haber dejado atrás esa etapa de la vida. «La vida espiritual no invita a una ingenuidad infantil, sino consciente. No a un candor ignorante, sino sabio. Te invita a la inocencia desde la experiencia», afirma el sacerdote Pablo d’Ors.

¿Y eso en qué consiste? En ver el bien en el mundo y permanecer lo más posible en esa mirada. En trabajar con la disposición del juego. En escuchar sin perder el asombro. En volver al cuerpo, que es lo primordial. En contactar con la naturaleza y los animales.

Los más pequeños son nuestros maestros a la hora de poder encontrar equilibrio en la vida:

Editorial marzo 2023-3

La adoración —la contemplación de lo espiritual— debe alternar con el servicio, el contacto con la realidad material. El trabajo debería alternar con el juego; la religión debería estar contrapesada por el humor. 143:7.3 (1616.5)

Nuestro querido Maestro amaba y respetaba a los niños y niñas, los tuvo en cuenta en su vida y su mensaje. Incluso en los mensajes finales no se olvidó de ellos:

Este evangelio del reino pertenece tanto a los judíos como a los gentiles, a los ricos como a los pobres, a los libres como a los esclavos, a los hombres como a las mujeres, incluso a los niños pequeños. Y todos habéis de proclamar este evangelio de amor y verdad mediante la vida que vivís en la carne. 191:6.2 (2044.3), negrita añadida

Así de desconcertante, antisistema, asombroso es nuestro Dios: un Dios que se hace pequeño y convive con nosotros en la Tierra, y que también nos aconseja no desconectarnos de los más pequeños en nuestro crecimiento espiritual. ¿Seguiremos a Jesús, también en su amor por los más pequeños? ¿En su confianza hacia Dios, como un niño hacia su madre o padre? Esa puede ser nuestra decisión y el comienzo de una maravillosa aventura que nunca tendrá fin.

Trabajos – nuestras recomendaciones del mes

El Ser SupremoEl Ser Supremo (Demetrio Gómez)

Este trabajo es más que una recopilación de citas sobre el Ser Supremo, una Deidad que no aparece en ninguna religión ni cosmovisión conocida, y a la que El libro de Urantia le dedica varios documentos de la tercera parte. En él, el autor intenta que comprendamos qué es el Ser Supremo aclarando y relacionando conceptos básicos que aparecen en el libro, y también utilizando símiles, del que destacaríamos el siguiente: «Algo así como la unificación de la WWW de la Internet global con poder de acción y decisión personal, como si de una sola inteligencia se tratara. Millones de individuos se valen de este sistema para comunicarse y obtener información. En realidad la suma y síntesis del conocimiento del planeta informático.»


Supervivencia¿Qué es lo que sobrevive en realidad? (Ken Glasziou)

El autor comienza su artículo con una reflexión y una pregunta, que es justamente la del título: «La mayoría de lectores de los documentos de Urantia experimentan un sentimiento de regocijo y alivio cuando conocen que incluso aquellos urantianos en los parpadea el más débil destello de fe tendrán la oportunidad de continuar hacia los mundos de las mansiones tras la muerte física. Podemos incluso tener la impresión de que, excepto por un cuerpo y una mente mejores, reanudamos nuestro camino en el primer mundo de las mansiones exactamente donde lo dejamos aquí en Urantia. Pero, ¿qué sobrevive realmente de nuestra vida en Urantia?» A continuación nos proporciona una serie de conceptos útiles y citas del libro para responder a lo que es espiritual; que es, al fin y al cabo, lo que tiene valor eterno y de supervivencia.


Los 12 apóstolesLos doce apóstoles (Javier Martínez)

Esta presentación del autor comienza haciendo una «ficha» de cada uno de los apóstoles (esquematizando lo que El libro de Urantia nos presenta redactado de manera sistemática y exhaustiva), en la que aparece toda la información aportada por el documento 139. Por cierto, un documento en el que el Dr. Sadler, como psiquiatra que era, tuvo la certeza de que los documentos Urantia eran auténticos, dada su riqueza en la descripción de cada uno de esos tipos humanos tan distintos y a la vez tan unidos en una meta espiritual común. En este trabajo encontraréis incluso un gráfico con las edades de los apóstoles cuando empezaron su ministerio con Jesús.


Ciencia-filosofia-religion-revelacionCiencia, filosofía, religión y revelación (Jean Royer)

En este artículo, su autor hace un análisis sistemático de todos estos conceptos pues, para comprender mejor de qué trata cada uno de ellos y cuáles son sus diferencias, «es bueno definir lo que se entiende por términos básicos, y es lo que vamos a hacer previamente a su examen: 1) Fundamentos, 2) Método, 3) Objeto y 4) Campo de acción». Por último, el autor compara la manera en que cada una puede enfrentarse al problema de Dios. Todo ello apoyado en citas del libro, que tan magníficamente expresa cuál es el ámbito de aplicación de todas ellas y la importancia de no confundir esos ámbitos para evitar caer en el materialismo o en el panteísmo más flagrante.

 


 

Historia y enseñanzas: Crónica de la vida de Jesús

Documento 142RELATO PERIODÍSTICO DE LA VIDA Y ENSEÑANZAS DE JESÚS SEGÚN EL LIBRO DE URANTIA

Os presentamos la siguiente entrega de las crónicas de la vida de Jesús, que en esta ocasión contiene lo que nos cuentan los reveladores en el documento 142 (La Pascua en Jerusalén). Dentro del PDF veréis un botón desde donde acceder al texto del documento desde el sitio web de la Fundación Urantia.

Resumen del documento 142

 

Guía de El libro de Urantia para niños: Jesús a los doce años

Jesús a los 12 años

Continuamos repasando el trabajo secundario Una guía infantil hacia El libro de Urantia, de Mary Livingston. Este es el siguiente capítulo, dedicado a la época en la que Jesús tenía doce años, y comienza así:

«Cuando Jesús llego a los doce años conoció e hizo varias cosas. Santiago, que contaba ocho años de edad, estaba en la escuela. Jesús todavía estudiaba en la escuela, pero también enseñaba a sus hermanos. José de cinco años y Simón de cuatro, aprendían de Jesús el alfabeto y otras cosas.»

Descarga del capítulo completo en formato PDF

Otros libros de crecimiento espiritual

ReinventarseReinventarse: Tu segunda oportunidad (Dr. Mario Alonso Puig)

El Dr. Mario Alonso Puig ha dedicado gran parte de su vida a estudiar el impacto que tienen los procesos mentales en el despliegue de nuestros talentos y en los niveles de salud, energía y bienestar que experimentamos. En este libro, el autor nos invita a caminar por un proceso de autodescubrimiento, para que nos demos cuenta de que «gran parte de la angustia y el sufrimiento que experimentamos en la vida es optativo y que nuestra naturaleza fundamental es fuente de Energía, Sabiduría, Serenidad, Alegría, Creatividad y Amor». Resulta muy interesante la referencia que hace a Jesús de Nazaret, ya al final del libro, que comienza así: «Nadie en la historia ha ejemplarizado de una manera tan sorprendente y hermosa lo que es tener una existencia humana y a la vez moverse en otro plano de la realidad como Jesús de Nazaret».

Navegando por la vida – Propósitos de vida

Propósitos de vidaNos hemos acostumbrado a tener una vida llena de metas, que se han convertido en nuestro aliciente y motor de vida. Tanto es así que, para muchas personas, es inconcebible no tenerlas, hasta el punto de que se preguntan: si ya no tengo metas, ¿qué hago? ¿Por qué vivo?

La verdad es que las metas constriñen, es decir, limitan todo el potencial que tenemos en nuestro interior y acaban generando lo que se conoce como «visión de túnel», que hace referencia a la incapacidad de ver lo que hay a nuestro alrededor, de contemplar otras opciones y posibilidades.

Algunos pensaréis que eso es bueno porque es estar enfocado, pero no es así, porque estamos «enfocados» en una cosa que no nos llevará a la paz; simplemente nos dará una satisfacción pasajera y en muchos casos (no en todos), al final del día, cuando nos sentamos a hacer balance, la energía que invertimos en lograr esta meta es mayor que la ganancia. De manera que lo que hacemos es desaprovechar inútilmente nuestros recursos internos en algo que no genera la compensación equivalente y perdemos así la armonía, se crea un vacío en nuestro interior que creemos que vamos a llenar con otra meta y así, sin darnos cuenta, caemos en barrena y comenzamos a vivir de meta en meta, con los ojos bien puestos en el siguiente camino, viviendo entre la ansiedad, la frustración y la excitación. Por ello las metas son tan peligrosas.

Entonces, ¿por qué cosa cambiamos las metas? Por un propósito. Pero ¿qué son los propósitos? ¿Cuántos propósitos hay en la vida?

Los propósitos son guías de acción hacia donde orientamos nuestra energía; nos damos cuenta de que solo hay dos propósitos: o tenemos el propósito de ofrecer lo mejor de nosotros, o tenemos el propósito de esperar que algo o alguien nos haga felices (aquí es donde aparecen las metas).

Para poder tener el propósito de ofrecer lo mejor, necesitamos haber desarrollado la capacidad de hacernos cargo completamente de nuestra vida y haber desarrollado un compromiso profundo con nosotros mismos. De manera que, para poder tener una vida con propósito, necesitamos utilizar con sabiduría estos dos puntales:

  • La comprensión de la vida.
  • La capacidad de aprender de nuestros resultados., los que verificamos ante las lecciones que nos pone la vida.

Cuando vivimos desde el propósito de ofrecer lo mejor de nosotros mismos, inmediatamente la vida se vuelve fácil.

(Assumpció Salat Bertrán)

Mi párrafo favorito

Francisco Segura Berenguel

Mi párrafo favorito - mar 2023La cruz es el gran símbolo del servicio sagrado que consiste en dedicar nuestra vida al bienestar y la salvación de nuestros semejantes. La cruz no simboliza el sacrificio del Hijo de Dios inocente que es castigado en lugar de los pecadores culpables para aplacar la cólera de un Dios ofendido; la cruz se alza para siempre en el planeta y en todo un vasto universo como símbolo sagrado de los buenos que se otorgan a los malos y los salvan mediante esa misma entrega de amor. La cruz es el signo de la manifestación más alta de servicio generoso: la entrega suprema y total de una vida recta al servicio incondicional de los demás incluso en la muerte, la muerte en la cruz. La sola visión de este gran símbolo de la vida de otorgamiento de Jesús inspira verdaderamente en todos nosotros el deseo de hacer como él. 188:5.9 (2019.2)

Esta parte de los doc.188:4 y sección 5 me han ayudado a entender mejor y desde otro punto de vista más real el significado del símbolo de la cruz. En otro tiempo atrás, cuando pertenecía como miembro de una iglesia evangélica, veía grotesco el simple hecho de observar a Jesús de Nazaret colgado en la cruz, recordando el sufrimiento infligido por sus agresores y la mansedumbre de su actitud hacia ellos.

Se me enseñó durante mi membresía que este signo era como ver a alguien en el que, en otra circunstancia diferente en su muerte, se utilizara el arma homicida como imagen y signo en su propio cuerpo. Por lo cual entendí de esa manera que debía desprenderme de las cruces que tenía en mi poder, algunas de ellas regalos de mis padres y otras adquiridas por mí. Y así lo hice al verlo y entenderlo en esos momentos de esa manera tan primitiva e incluso bárbara:

Al contemplar la cruz como una revelación de Dios, no la veáis con los ojos del hombre primitivo ni desde el punto de vista de los bárbaros posteriores… 188:5.11 (2019.4)

Desde que llegó a mis manos El libro de Urantia ha transformado mi vida y cambiado la perspectiva que anteriormente tenía sobre la vida, el mensaje original de Jesús de Nazaret y, sobre todo, el signo y significado de la cruz.

Hablando de estas cosas con una buena amiga de la familia que me lleva bastantes años por delante en edad, ni corta ni perezosa, con diligencia al día siguiente me regaló un rosario que tiene cincuenta años y un Cristo de Dalí que, por supuesto tiene también sus años, el cual llevo puesto desde ese día y el rosario colgado en el vehículo. Todo un detalle de cariño por su parte y muy agradecido que le estoy.

No es mi intención modificar ni cambiar, en ninguno de ustedes, su perspectiva personal al respecto. Solo me ha parecido bien contarles, trasladarles algo muy mío y personal sobre esto.

También en estos mismos documentos, desde que leí esta sección, tengo muy presente este otro párrafo en mi día a día que comparto con ustedes y seguro han recordado en ocasiones:

… Jesús ama tanto a los hombres que su amor despierta una respuesta de amor en el corazón humano. El amor es realmente contagioso y eternamente creativo. 188:5.2 (2018.1)

Personalmente no entendería el mundo sin el amor al que hace referencia El libro de Urantia. Ese amor que hace que vivamos por y para alguien, nuestros hijos, hermanos, padres, familiares y amigos. Vivir y mostrar al resto de nuestros seres queridos la forma en que llevamos y mostramos que somos todos hijos del mismo Padre y por ende a la hermandad fraterna y espiritual que, el Maestro nos enseñó.

Hoy doy gracias a Dios por conocer a esta gran y creciente familia de lectores de la quinta revelación.

Reciban con todo cariño un superabrazo.

Francisco Segura Berenguel

Reflexiones urantianas: Despertar a una nueva consciencia (segunda parte)

Eduardo Altuzarra

Despertar a una nueva consciencia-2Todos poseemos una herencia genética, una biología que nos acompaña desde nuestro nacimiento. En ella se encuentran disfrazados credos de los cuales se producen comportamientos desafortunados, por lo que muchos de ellos conllevan nuestros infortunios. A eso le tenemos que añadir la educación recibida y el entorno social en el que nos hemos desenvuelto. Todo ello ha hecho posible sembrar, a lo largo de nuestra vida, en un terreno donde la planta que ha brotado no ha dado los frutos idóneos que representan la felicidad, la coherencia, el altruismo, la responsabilidad, la humildad, la comprensión, la empatía, etc.

Tenemos que tener presente que, si no modificamos la semilla, que es algo así como el contenido de nuestros pensamientos, no podremos obtener buenos frutos, buenas palabras, diálogos sinceros, etc., y mucho menos vamos a variar nuestras acciones y sus resultados. Si no intentamos cambiar, nuestra vida no va a cambiar.

«Quien siembra vientos, cosecha tempestades.» (refrán popular)

Vivir en el error significa no beneficiarse de las dádivas que el Padre otorga a todos los que se esfuerzan por hacer frente a la vida dentro del plan establecido. Practicar las falsas creencias nos hacen vivir tribulaciones, aflicciones, conflictos, calamidades, etc. Esos comportamientos pueden ser temporales si decidimos iniciarnos en la lectura del manual correspondiente, si seguimos la señal, si hacemos la voluntad del Padre, si aceptamos que por fin deseamos despertar y salir del error. Esos deseos nos van a traer nuevos vientos de libertad, fuerza de voluntad y disponibilidad para ejercer la fraternidad y el altruismo. Reconocer de manera sincera y humilde los traspiés y las faltas cometidas es dar el primer paso hacia la liberación, hacia el cambio, hacia una nueva vida.

Hay que considerar que cuando nos introducimos en el agua cristalina, sucios del barro de los errores, seguramente ensuciaremos las aguas limpias y nunca terminemos de limpiarnos. No es fácil limpiarse de ese lodo, cuesta limpiarse antes de bañarte limpio de fango en la piscina transparente. Salir de nuestros errores es difícil de reconocer, porque hemos vivido durante un tiempo más o menos largo en la confusión, entre conflictos y ese modo de vida que se ha acomodado a vivir con nosotros. Es así y es algo establecido en nuestra vida. Es muy importante ir cambiando poco a poco el modo de pensar, la forma de expresarnos y las acciones de nuestro diario vivir.

Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras.
Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos.
Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos.
Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.
(M. Gandhi)

Si a esto le sumamos nuestra fuerza de voluntad, al ego que ha nacido de todas las experiencias vividas con anterioridad le quedan los días contados. Él va a tratar de convencernos una vez más de que no es difícil salir de esos errores, va a intentar disuadirnos de que sí se puede salir por nuestros propios medios de las faltas, los traspiés, los desaciertos, etc., y lo va a intentar hacer como siempre: planteándonos salidas de fácil autoconvencimiento, pero siempre falsas.

Gracias a Dios, esa señal audible penetra dentro del corazón. Ese guía anida en la cima del nivel superconsciente de nuestra mente y no está dispuesto a abandonarnos. Él va a hacer lo indecible para orientarnos con ideas que debemos saber transformar en buenos pensamientos. Él va a plantar cara a nuestro adversario, el ego. Va a hacernos ver cuánto puede llegar a equivocarnos el ego si nos dejamos arrastrar por sus incompetentes consejos.

Si depositamos toda la confianza en ese nuevo ser que ha aparecido como consecuencia de haber escuchado esa señal que proviene de lo más profundo de la Creación, de ese cosmos inconmensurable, tenemos ganada la partida. Daremos jaque mate al ego. De haber llegado a esos límites del tablero, podremos decir que todas y cada una de las partes más pequeñas de nuestro cuerpo han quedado impregnadas por el gran aliento del espíritu. Nuestra biología es posible que mejore. «Mens sana in corpore sano». Nuestra educación y sabiduría llegará a conocimientos elevados y el ámbito de nuestras relaciones se moverán en los círculos fraternos.

Por último, si depositamos toda nuestra esperanza y confianza en ese poder que posee ese espíritu guía que representa a nuestro Dios, nuestro Padre Universal, que vive dentro de nosotros, reconociendo que Él es la verdad, esa verdad que ha estado oculta ante nuestra consciencia humana que nos ha llevado a vivir en las falsas creencias y condenados errores.

Él posee cualidades para hacernos comprender que la ciencia ayuda, la religión une y la filosofía equilibra. Una vez que hemos decidido evolucionar bajo estas premisas, no resulta difícil desarrollar pautas de comprensión y comportamiento que puedan hacer de nuestra vida ejemplo para los demás.

No tengamos vergüenza en reconocer su poder y su valía, aceptemos de buen grado que puede transmitirnos su divinidad a lo largo de nuestra andadura junto a Él. No nos escandalicemos al pensar si podemos resultar pesados solicitándole sus servicios para que nos ilumine en los oscuros momentos en los que nos toca tomar decisiones con cierta responsabilidad. Acudamos a Él agradeciéndole nuestras buenas situaciones y solicitándole perdón por los errores cometidos. Depositemos en Él nuestros asuntos para que, con su magnificencia, los establezca en el orden correspondiente.

La existencia de Dios no podrá probarse nunca mediante experimentos científicos ni mediante la razón pura de la deducción lógica. Dios solo se puede comprender en el ámbito de la experiencia humana. Sin embargo, el verdadero concepto de la realidad de Dios es razonable para la lógica, plausible para la filosofía, esencial para la religión e indispensable para cualquier esperanza de supervivencia de la personalidad. 1:2.7 (24.5)

A partir de aquí y ahora, ya estamos preparados para posicionarnos en la línea de salida. Estamos preparados para iniciar la carrera más importante y de mayor trascendencia de nuestra vida, además de que posiblemente sea la única, pues quizás no haya oportunidad, por lo menos en esta vida y en este mundo.

No obstante, no esperemos grandes acontecimientos, no nos imaginemos ni por un momento que las experiencias que vamos a vivir va a ser espectaculares, para nada vamos a sentir de un modo especial esa relación con el espíritu. Eso sucede de un modo silencioso, sin ruidos, sin sobresaltos u otras formas o modos de advenimiento.

Esquema-Despertar a una nueva consciencia

Lo primero que vamos a percibir de su presencia es una paz, una armonía y una felicidad que anteriormente nunca habíamos experimentado. Él ya se encuentra dentro: bueno, mejor dicho, ya se encontraba, digamos que la señal lo ha «activado».

Él ya es colaborador dinámico de nuestros asuntos, tan solo hay que solicitarle ayuda para que nos vaya guiando en esa sorprendente aventura sin fin. Para que nos alumbre cuando el camino se oscurezca. Para que todas y cada una de las células de nuestro cuerpo se empapen de un bienestar saludable. Para que nuestra alma alcance a discernir una fe distinta a la anterior, una fe que va a hacer de todas esas nuevas verdades producto de la comunión con nuestro espíritu, con Dios, con nuestro Padre Universal.

Ahora ya vamos a comenzar a ser unos nuevos seres. Lo éramos en potencia, pero a partir de ahora nos iniciamos en la experiencia de vivir todo ese potencial: nos vamos a ir actualizando en la realidad.

Pensemos que nos iniciamos por primera vez aquí en la tierra con la ayuda del Espíritu de Dios en la interminable aventura (la carrera ascendente), la que traspasa el umbral de la muerte para resurgir por medio de nuestra alma en un mundo nuevo y con un nuevo cuerpo, donde la realidad se desarrolla de un modo mucho más tangible.

El Ajustador va a continuar con nosotros, nos va a seguir acompañando, no van a existir grandes diferencias ni grandes variaciones. Al lugar ya llegamos aleccionados desde aquí, desde la tierra, siempre que hayamos desarrollado todas y cada una de las operaciones con arreglo a las indicaciones del manual revelado. Seguro que no vamos a encontrar grandes dificultades.

Ya podemos decir que, llegados a este punto, estamos preparados para saber de lo revelado. Saber de muy buena tinta que ese manual revelado a la humanidad, nos puede hacer mucho bien y sin ninguna duda va a ayudar a transformarnos, dado que en él vamos a encontrar todos los hechos, significados y valores que todos los seres humanos deberíamos saber igual que nos sabemos todas las letras del abecedario.

Hablamos de El libro de Urantia.

Un libro revelado a la humanidad para su transformación.

Cuestionario urantiano: Martín Guzmán

Martín GuzmánSoy mexicano, vivo en la Ciudad de México. Trabajo como encargado en un almacén. Estoy casado, tengo una hija y dos nietos. Fui presidente de la Asociación Urantia México y actualmente participo en varios grupos de lectura y estudio de El libro de Urantia.

  1. ¿Cómo llegaste hasta El libro de Urantia y por qué crees que lo encontraste?

Para entender cómo llegué a El libro de Urantia, comenzaré por decirles que fui ateo. No creía en la existencia de un ser divino superior, hasta que mi vida cambió el día en que mi hija recién nacida murió en mis brazos.

Recuerdo que, al llegar del cementerio, me encerré en mi recámara, me acerqué a la pared, cerré los ojos y dije: «Dios, si existes, ayúdame, no puedo más. Si existes, te doy gracias por permitirme conocer a mi hija, cuídala. Ayúdame a conocer la verdad, me siento muy confundido». A los quince días de ese suceso, me ocurrió algo muy raro que me llevó a conocer El libro de Urantia.

Un día, estando en mi negocio, de repente comencé a sentir una gran inquietud por salir a la calle. No sé cómo explicarlo, solo seguí el impulso y salí. No sabía hacia dónde dirigirme. Recuerdo que caminé hasta llegar a un semáforo y me acerqué a un puesto de revistas usadas que había allí. Me puse a mirarlas y tomé dos, una versaba sobre ovnis y la otra era una revista española que contenía un reportaje de una persona que se dedicaba a desenmascarar charlatanes. En el artículo se mencionaba el contenido de El libro de Urantia. Lo que me llamó la atención fue que el reportero era un escéptico que quería desenmascarar El libro de Urantia, pero al no poder hacerlo debido a la veracidad del libro, terminó por recomendarlo. Eso me llamó la atención y decidí comprarlo. Antes de comenzar a leerlo, me dije: «Este libro ha de ser como todos, en alguna mentira lo voy a atrapar». Ya pasaron más de 30 años y hasta la fecha no he podido encontrar ninguna falsedad en él, más bien el libro me atrapó a mí.

Gracias al mensaje de El libro de Urantia, ahora tengo fe en Dios y sé que Él es mi Padre, si persisto en la fe viva, haciendo su voluntad de todo corazón, sé que algún día lo conoceré y volveré a ver a mi hija.

  1. ¿Cuál fue tu primera impresión al leerlo?

Cuando comencé a leer el libro experimenté muchos conflictos, pues su contenido chocaba con mis creencias. Eso me puso muy mal por varios días, incluso llegué a pensar en quemarlo. Pero dentro de mí algo me decía que esa era la respuesta a mi pedido de «conocer la verdad».

  1. ¿En qué punto de la lectura (documento, frase, etc.) aceptaste que El libro de Urantia es realmente lo que dice ser?

Acepté que el mensaje del libro es verdadero cuando comencé a experimentar la verdad divina en mi alma. Esa experiencia fue creciendo gradualmente desde el momento en que acepté que Dios es mi Padre. Con el paso del tiempo me fui dando cuenta que mi relación con Él es el resultado de haberme dejado conducir por su Espíritu residente. Al principio, comencé a seguir la guía divina (Verdad, Belleza y Bondad) inconscientemente, siguiendo los impulsos de mi Ajustador, los cuales me condujeron a realizar elecciones y acciones morales en mi búsqueda de Dios. Después de un tiempo tomé la decisión suprema de hacer la voluntad del Padre de todo corazón. Lo curioso es que, después de no creer en Él, ahora vivo en comunión constante con Él, y busco crecer en mi experiencia viva de su verdad Divina y en el servicio amoroso a mis hermanos.

  1. ¿En qué forma El libro de Urantia ha cambiado tu vida?

Leer y comprender las enseñanzas del libro le ha dado mucho sentido a mi vida. Ahora ya no tomo decisiones morales al azar, ya lo hago con conciencia de Dios. En mi experiencia personal, he descubierto que el servicio amoroso es a semejanza del carácter divino y con conciencia de Él.

  1. ¿Ha cambiado la fe que tenías después de leerlo? Si es así, ¿de qué forma?

Yo no puedo decir que mi fe haya cambiado después de leer el libro, pues al ser ateo yo no tenía fe. Mi fe comenzó y creció cuando empecé a conocer y a amar al Padre, en mi experiencia personal con Él.

  1. ¿Hay algún punto (o puntos) de la revelación que te cueste aceptar?

Ninguno.

  1. ¿Cuál es la parte que más profundamente te ha impresionado?

¡La vida y las enseñanzas de Jesús!

  1. ¿Cómo entiendes tú eso de «hacer la voluntad del Padre»?

Para mí, hacer la voluntad del Padre es vivir en rectitud divina y con conciencia de Él, pues su voluntad es que seamos perfectos en Divinidad, así como Él es perfecto. La divinidad es su carácter (sus cualidades), esas cualidades son la verdad, la belleza y la bondad. Yo vivo la voluntad del Padre teniendo comunión con Él (oración y adoración) y sirviendo amorosamente a mis hermanos.

Tener fe y hacer el bien por amor al Padre, eso es hacer su voluntad Divina.

Cuando renacemos del espíritu es porque descubrimos en lo más profundo de nuestra alma una ley que proviene del Padre. La ley moral del universo, cuyos principios nos instan a amar divinamente, sin condiciones. Cuando comenzamos a vivir de esa manera, nuestra alma nos insta a actuar correctamente, haciendo siempre el bien por amor al Padre y a nuestros hermanos, juzgando las opciones concretas, aprobando las que son buenas y desechando las que son malas. Atestiguando la autoridad de la verdad divina con referencia al Bien Supremo por el cual se siente atraída. El alma es capaz de reconocer la cualidad moral de un acto concreto que piensa hacer, está haciendo o ha hecho. En todo lo que dice y hace, siempre sabe lo que es justo y recto. Es mediante nuestra relación con Dios que reconocemos las prescripciones de la ley divina: entronizar la ley moral del universo en nuestra alma significa haber aceptado la responsabilidad de vivir libremente el deber universal en cada uno de nuestros actos. Es preciso que renazcamos del Espíritu para que podamos escuchar la voz del Ajustador del Pensamiento en nuestra alma. La integridad de una persona renacida implica y exige la rectitud de la conciencia moral del universo. Esa nueva conciencia comprende la percepción de los principios de la moralidad divina, su aplicación a las circunstancias concretas mediante un discernimiento práctico de las razones y de los bienes, y en definitiva el juicio formado sobre los actos concretos que se van a realizar. La verdad sobre el bien moral, declarada en la ley del universo y reconocida por el dictamen prudente de un renacido, se llama la voluntad del Padre.

  1. ¿Has llegado a ser consciente de la presencia de tu Ajustador?

Soy consciente de la presencia de mi Ajustador desde el momento en que reacciono hacia el altruismo en respuesta a su guía divina. Yo sigo la guía divina cuando elijo la verdad, la belleza y la bondad, que son la voluntad del Padre.

  • ¿Has intentado poner en práctica las enseñanzas del Maestro? ¿Cuál ha sido el resultado?

Vivo las enseñanzas con mi familia o con mi grupo de ciclismo. Cuando voy por la calle me gusta ayudar a los necesitados, ya que es una buena oportunidad para poner en práctica las enseñanzas del Maestro. Cuando les leo la historia del joven que tenía miedo, el resultado es asombroso.

  • ¿Crees que El libro de Urantia tiene algo «misterioso» que hace que no todo el mundo se decida a leerlo?

Pienso que muy pocas personas son verdaderos pensadores, esa es una de las razones por la cual muchos no comprenden ni aceptan las verdades elevadas del libro. Para muchos es muy fácil seguir costumbres o que piensen por ellos, nunca se cuestionan nada ni buscan la verdad.

Un verdadero buscador de la verdad primeramente debe tener fe y saber pensar cuál es la acción que desea realizar.

Segundo, preguntarse si la motivación que guía su comportamiento tiene o no contenido moral. Siendo así, entonces debe buscar el motivo subjetivo y personal que guía su acción.

  • ¿Hay algo más que quieras decir respecto a El libro de Urantia?

Estoy muy agradecido con mi Padre Celestial, ya que El libro de Urantia fue la respuesta a mi súplica cuando yo era ateo. Gracias a las enseñanzas del libro estoy aprendiendo a vivir la voluntad del Padre. Su contenido esclarecedor y transformador le ha dado esperanza y sentido a mi vida.

El libro de Urantia es un mapa de caminos que nos enseña dónde encontrar el sustento que alimenta nuestra alma; el libro es un banquete estupendo. Gracias a sus bellas enseñanzas vivo satisfecho, en paz con Dios y con todos mis hermanos. Ahora mi meta es hacer la voluntad de mi amado PADRE todos los días.

Serie de presentaciones «En el foco» de la UBIS

UBIS En el focoLa Escuela Internacional de El libro de Urantia (UBIS por sus siglas en inglés) comienza este año un ciclo de seminarios web «En el foco», relacionados con temas de El libro de Urantia o de la comunidad de lectores.

En el idioma español, las sesiones durarán entre 60 y 90 minutos, y se celebrarán un sábado al mes a las 6 de la tarde (hora de Madrid, París, Roma). El presentador dará una presentación introductoria sobre el tema en cuestión, tras la que habrá ocasión para que los asistentes participen en un debate.

Podéis ver el vídeo de la sesión anterior en este enlace.

Esta es la presentación prevista para el mes de marzo:

Día: sábado 4 de marzo
Hora: 18:00 horas CET (Madrid, París, Roma)
Título: La oración y la fe de Jesús
Presenta: Darío Franco Cuartas
Sala Zoom: https://urantia-org.zoom.us/j/4457962840

Acerca del boletín Luz y Vida

Logo AUE

Luz y Vida es el boletín de la Asociación Urantia de España. De 2005 a 2016 se publicó en formato PDF y se distribuía por correo postal y electrónico a la lista de lectores de la asociación, pero actualmente se distribuye en formato boletín (newsletter) a partir de contenido en formato HTML.

Si deseas recibir el boletín en tu correo electrónico, contacta con la asociación para que te suscriban a la lista de destinatarios.

Todos los trabajos y noticias de los lectores y de los grupos de estudio son bienvenidos, así que si deseas compartir algún trabajo secundario, escrito, esquema, imagen, etc., puedes enviarlo a la asociación y lo publicaremos previa evaluación de su idoneidad. Asimismo, la comisión de Comunicación de la junta directiva de la Asociación Urantia de España se reserva el derecho a editarlo para que cumpla unos mínimos de calidad ortográfica.