Asociación Urantia de España
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Luz y Vida – noviembre 2023

In This Issue

Editorial – noviembre 2023

M. José Sánchez Santamaría

David frente a Goliat

Con el otoño ya instalado en España os damos la bienvenida a este nuevo número del boletín Luz y Vida de la Asociación Urantia de España. Nuevas reflexiones, descubrimientos, materiales de estudio, recomendaciones de vídeos, reseñas de actividades, etc., os esperan cada mes en esta revista digital que os ofrecemos para que la disfrutéis en casa. ¿Y qué podréis encontrar en este número de noviembre?

Trabajos tan interesantes como:

  • Una presentación de Javier Martínez sobre la transformación personal que se produce al leer El libro de Urantia.
  • Otro trabajo sobre si la crucifixión fue realmente necesaria.
  • Una presentación sobre Anova como mundo de Nebadon en la séptima etapa de luz y vida.
  • Un análisis de Mariano Pérez sobre la meditación, la oración y la adoración.

Además de nuestras secciones fijas de «Crónica de la vida de Jesús», «Guía de El libro de Urantia para niños», «Cuestionario urantiano» respondido por Fernando Carazo, «Mi párrafo favorito» escrito por José Manuel Díaz, presentaciones en Zoom del mes de noviembre o «Navegando por la vida».

Como podéis comprobar, es un número muy interesante, variado y «nutritivo» para quienes leemos y profundizamos en El libro de Urantia.

Comencemos juntos esta nueva singladura por El libro de Urantia en este mes que comienza. Acompáñanos en este viaje por el libro y sus fascinantes matices. Únete a nuestras reflexiones y al intento por expandir la mente y, sobre todo, el corazón de los lectores de El libro de Urantia.

«Chang, ahora nos despedimos pero solo por un tiempo, porque nos volveremos a encontrar en los mundos de luz donde el Padre de las almas de espíritu ha provisto muchas deliciosas paradas para los que viajan rumbo al Paraíso». 133:4.9 (1475.2)

Jesús tuvo muchas conversaciones con un mercader chino y se despidió así de él. Esta cita es un ejemplo desafiante para quienes solo conciben su Verdad como la única válida. ¿Un mercader chino, que no seguía las leyes de Moisés, se podía salvar igual que un judío? Pues así es, ya que Jesús le dice que se verán en los mundos mansión en un futuro. En el mismo Libro de Urantia se dedica todo un capítulo a diferentes religiones y filosofías anteriores al cristianismo, porque:

Editorial nov-23-5Las muchas religiones de Urantia son todas buenas en la medida en que llevan al hombre hacia Dios y traen al hombre la comprensión del Padre. Es una falacia que cualquier grupo de personas religiosas considere su credo como La Verdad; esta actitud refleja más arrogancia teológica que certidumbre en la fe… Más valdría que las personas religiosas tomaran prestado lo mejor de la fe espiritual viva de sus vecinos en vez de denunciar lo peor de sus supersticiones residuales y sus ritos desfasados. 92:7.3 (1012.4)

Esta labor honesta de ver y valorar «lo mejor» de otras religiones o formas de pensar era lo que siempre realizaba Jesús con quienes se cruzaba. Una vez lo hacía, eso sí, enlazaba con su mensaje de salvación. Por ejemplo, veamos este sencillo y breve ejemplo:

Al maestro epicúreo le dijo: «Haces bien en elegir lo mejor y apreciar lo bueno, pero ¿eres sabio cuando no eres capaz de percibir elementos superiores de la vida mortal que están encarnados en los ámbitos del espíritu derivados del reconocimiento de la presencia de Dios en el corazón humano? 133:4.5 (1474.5)

Cuántos conflictos se zanjarían si valoráramos «lo mejor» de otras formas de pensar o de otras religiones… máxime cuando la religión puede ser la gran inspiración para desarrollar una nueva y renovada civilización.
Editorial nov-23-4

El libro habla de una clave preciosa para el progreso de nuestro planeta: personas que, de distintas religiones, se respetan y aceptan por el punto común a todos: Dios, el Padre Eterno de todos los seres humanos. Hermanos que son diferentes, pero que conforman la misma familia.

La paz religiosa —la hermandad— nunca podrá existir a menos que todas las religiones estén dispuestas a despojarse por completo de toda autoridad eclesiástica y a renunciar plenamente a todo concepto de soberanía espiritual. Solo Dios es soberano en el espíritu. No puede haber igualdad entre las religiones (libertad religiosa) sin guerras religiosas, a menos que todas las religiones consientan en transferir toda soberanía religiosa a algún nivel sobrehumano, a Dios mismo. 134:4.4-5 (1487.1-2)

No obstante, la cruda realidad de nuestro planeta es el enfrentamiento, los conflictos y las guerras.

Editorial nov-23-3La sociedad no es justa y hay que cambiarla. ¿No lo habéis pensado más de una vez? Son necesarias otras leyes, otra economía, otras relaciones internacionales. Pero el tiempo nos lleva a comprobar que, pese a nuestros logros y constantes luchas, el mundo sigue siendo injusto. Puede que te decepciones y consideres que cuanto has hecho ha supuesto un gran fracaso, pues no has logrado la meta anhelada. Frente a Goliats terribles, ¿qué puede el pequeño David? ¿Qué podemos ofrecer los lectores de El libro de Urantia a esta cuestión?

Cuando sentimos nuestra incapacidad para cambiar al mundo y a los demás, ya solo nos queda una opción constructiva: cambiarte a ti mismo. La sorpresa que te espera es que, si tú cambias, todo cambia. No son las palabras las que transforman a los demás, sino los ejemplos. Las grandes ideas se transmiten de corazón a corazón, no a través de campañas ni grandes discursos. Tu cambio transforma a los demás, al mundo, a sus leyes y a su economía, porque todo lo bueno y lo malo nace del corazón humano.

El sufí Bayazid dice acerca de sí mismo: «De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios: “Señor, dame fuerza para cambiar el mundo”». «A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir: “Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo. Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos. Con eso me doy por satisfecho”».

»Ahora que soy viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que he sido. Mi única oración es la siguiente: “Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo”. Si hubiera orado de este modo desde el principio, no habría malgastado mi vida».

Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad. Casi nadie piensa en cambiarse a sí mismo.

(Anthony de Mello)

Los lectores de El libro de Urantia podemos ofrecer esa alternativa: el cambio de consciencia, la expansión de nuestra mente y nuestro corazón, fuera de tribus, naciones, religiones, grupos económicos, intereses ocultos, etc., que son limitantes e involutivos. La religión personal que se propugna desde el libro, esa intimidad creciente con nuestro Padre, va cambiando nuestra vida y ampliando nuestro horizonte vital, traspasando las apariencias y encontrando otra manera de ver la realidad. Una forma de ver que otea la realidad desde una altura maravillosa. Esta forma de religión no reclama tiempo extra porque no necesita de lugares ni horarios para ser practicada, porque es una forma de vida y una técnica de pensamiento, una actitud que nos acompaña en casa o en el trabajo.
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Precisamente hay un texto sencillo que remarca el valor de nuestra actitud ante la vida. ¿Conocéis la parábola de las bendiciones disfrazadas? Esta maravillosa historia dice así:

Un hombre tenía un caballo muy hermoso, tan especial que hasta los emperadores querían comprárselo al precio que fuera, pero él se negaba. Entonces, una mañana descubrió que le habían robado el caballo. Todo el pueblo se reunió a su alrededor para mostrar sus condolencias y le dijeron:

—¡Qué desgracia! Podrías haber conseguido una fortuna. Te estaban ofreciendo mucho dinero, pero has sido obstinado y estúpido, y ahora te han robado el caballo.

Pero el anciano se rio y dijo:

—No digáis bobadas. Lo único cierto es que el caballo ya no está en el establo. Dejemos que venga el futuro y ya veremos qué nos depara.

En quince días el caballo volvió, y no volvió solo, trajo consigo una docena de caballos salvajes del bosque. Todo el pueblo se reunió y dijeron:

—¡El anciano tenía razón! Su caballo ha vuelto trayendo consigo doce magníficos caballos. Ahora puede ganar todo el dinero que quiera.

Fueron ante el hombre y le dijeron:

—Lo sentimos, no podíamos entender el futuro y los caminos del Señor, ¡pero tú eres genial! Sabías lo que iba a pasar, puedes vislumbrar el futuro.

—¡Tonterías! —dijo el anciano— Lo único que sé es que el caballo ha vuelto con otros doce, pero nadie sabe lo que ocurrirá mañana.

Y al día siguiente ocurrió que, mientras el hijo del anciano estaba tratando de domar a uno de los caballos, se cayó y se rompió las piernas. Todo el pueblo volvió a reunirse y dijeron:

—Tenías razón, nunca se sabe lo que va a ocurrir; la vuelta del caballo ha resultado ser una maldición, más valdría que no hubiera vuelto. Ahora tu hijo se quedará paralítico para el resto de su vida.

—No adelantéis conclusiones —dijo el anciano—. Esperad a ver qué pasa. Lo único que sabemos seguro es que mi hijo se ha roto las piernas, eso es todo.

Ocurrió que quince días después los jóvenes de la localidad fueron llamados a filas por el gobierno porque su país iba a entrar en guerra. Solo quedó el hijo del anciano porque no sería útil en la batalla. Todos se reunieron y dijeron:

—¡Nuestros hijos se han ido! Al menos tú tienes a tu hijo contigo. Puede que esté paralítico, ¡pero al menos está aquí! No tendremos a nadie que cuide de nosotros cuando nos hagamos mayores, y tú por lo menos tienes un hijo que aún puede curarse.

—Solo podéis decir que vuestros hijos han sido llamados a filas —respondió el anciano—. Mi hijo se ha quedado, pero no podemos concluir nada.

Simplemente declara lo ocurrido, no «interpretes» las inevitabilidades de la vida. Tenemos que vivir con ellas. No podemos escapar al dolor, el sufrimiento, los fracasos, ya que los desafíos de la vida nos permiten crecer. Acéptalos. Son «bendiciones disfrazadas» si miramos desde un horizonte más elevado, si observamos con la adecuada perspectiva los problemas. Se trata de ver la vida no como los hilos mezclados y confusos de la trama trasera del bordado, sino como la belleza del bordado de la cara frontal.

Confiemos en la Vida: es nuestra aliada, nuestra amiga.

Abramos la mente a nuestro Ser, esa luz interna que nos acompaña siempre.

Perseveremos, pues esa confianza y compromiso la podemos asumir cada día en nuestras actividades cotidianas, momento a momento, encuentro tras encuentro.

Sigamos el ejemplo del Maestro que, según escribió poéticamente san Juan de la Cruz hace unos siglos, «mil gracias derramando, pasó por estos sotos con soltura». «Mil gracias» derramó en un pequeño territorio del planeta marcado por las guerras, «mil gracias» podemos seguir derramando sus seguidores, a pesar de todo.

Editorial nov-23-1El poder de este reino no consistirá ni en la fuerza de los ejércitos ni en el poderío de las riquezas, sino más bien en la gloria del espíritu divino que vendrá a instruir las mentes y gobernar los corazones de los ciudadanos renacidos de este reino celestial, los hijos de Dios. Esta es la hermandad del amor donde reina la rectitud y cuyo grito de guerra será: Paz en la tierra y buena voluntad entre todos los hombres. 140:1.3 (1568.6)

Confiemos pues en el cambio de nuestro planeta, en el poder transformador de los pequeños David. Confiemos en nosotros.

Trabajos – nuestras recomendaciones del mes

Meditar, orar y adorarMeditar, orar y adorar (Mariano Pérez)

En este artículo, el autor trata sobre la diferencia entre estas tres acciones, que a menudo se confunden en nuestra práctica religiosa. En su introducción, afirma: «Para quien busca la Verdad, Belleza y Bondad que hay en la Creación y en la mano que la dirige, es de suma importancia tener claros estos conceptos y técnicas para aplicarlos en su vida diaria y para evolucionar en la perfección del alma. La meditación, la oración y la adoración son herramientas preciosas y muy necesarias para los que quieren de verdad alcanzar algún día, en esta vida o más adelante en su existencia futura, el verdadero objetivo de nuestros afanes: La unión con nuestro Ser interior con el espíritu divino que mora en nosotros».


¿Era la crucifixión necesaria?

¿Era la crucifixión realmente necesaria? (Ken Glasziou)

Así, con esa pregunta, comienza el autor su ensayo. Una pregunta cuya respuesta comienza con «depende de la teología de cada uno» y que continúa aludiendo a la doctrina de la expiación. Curiosamente, el autor señala que «aunque está mencionado en los evangelios y en las epístolas del Nuevo Testamento, es dudoso que la doctrina de la expiación fuera de gran importancia para las primeras comunidades cristianas». Fue mucho más adelante cuando las ideas de san Agustín de Hipona acerca del pecado original y de que todos nacemos en estado de culpa y condenación fueron las que se fueron propagando y ganando importancia en la teología cristiana posterior. El autor también reflexiona sobre la actitud que como lectores debemos tener frente a los que creen en ella, bajo la luz de las enseñanzas de El libro de Urantia.


La revelación transformadora

La revelación transformadora. La transformación personal (Javier Martínez)

En esta presentación, el autor expresa cuál es la transformación que realiza dentro de nosotros la revelación contenida en las páginas de El libro de Urantia, tanto desde el punto de vista teórico (conceptual) como práctico (en la vida diaria). El autor señala que el libro da respuesta a los grandes interrogantes que nos hacemos como integrantes de la humanidad y no solo eso: nos impulsa a llevar sus enseñanzas a la acción, en forma de servicio a nuestros semejantes con amor y respeto. Porque no solo hay que asimilar intelectualmente las enseñanzas del libro, sino aplicarlas en nuestra vida diaria.


AnovaAnova (Jean Royer)

En el libro se habla extensamente de la edad de luz y vida, en la que un planeta alcanza un estado que podríamos definir como el cielo en la tierra. Pero hay una referencia interesante a un mundo, Anova, del que los reveladores nos dicen que es el mundo habitado más viejo del sistema de Satania al cual pertenecemos. El autor toma esa referencia y, a partir de otras afirmaciones del libro, deduce (según su interpretación) que ese mundo está en la séptima etapa de luz y vida.

Historia y enseñanzas: Crónica de la vida de Jesús

RELATO PERIODÍSTICO DE LA VIDA Y ENSEÑANZAS DE JESÚS SEGÚN EL LIBRO DE URANTIA

Os presentamos la siguiente entrega de las crónicas de la vida de Jesús, que en esta ocasión contiene lo que nos cuentan los reveladores en el documento 149 (La segunda gira de predicación). Dentro del PDF veréis un botón desde donde acceder al texto del documento desde el sitio web de la Fundación Urantia.

Resumen del documento 149

Guía de El libro de Urantia para niños: Jesús a los 15 años

José y María encuentran a JesúsContinuamos repasando el trabajo secundario Una guía infantil hacia El libro de Urantia, de Mary Livingston.

Este es el siguiente capítulo, que trata sobre Jesús a sus quince años, y comienza así:

«María tuvo una bebita a la que llamaron Rut. Jesús hizo todo lo que pudo para que su madre se sintiera bien. Realmente quiso mucha a la bebita Rut. Se portó como un buen padre-hermano de todos los niños.

»Santiago tenía entonces 11 años, Miriam 10, José 8, Simón 7, Marta 6, Judá 4, Amós 2, y ahora llegaba la recién nacida. Era preciso cuidar y alimentar a todos estos niños.»

Descarga del capítulo completo en formato PDF

Otros libros de crecimiento espiritual

Dinero y concienciaDinero y conciencia: ¿a quién sirve mi dinero? (Joan Antoni Melé)

¿Cuántas veces nos hemos lamentado de que sea el dinero el que mueve el mundo, de que sea el origen de muchas guerras e injusticias? En este sentido, justamente el hecho de que sea el dinero el que hace que se mueva el mundo puede volverlo un arma poderosa precisamente para mejorar la sociedad. En este ensayo se ahonda en esta idea para mostrar la importancia de cada individuo en el funcionamiento del mercado y en el poder que es capaz de ejercer en este. En palabras del autor: «si todos cambiamos nuestra manera de pensar, de ser, de actuar y de invertir nuestro dinero, cambiará el funcionamiento y la dirección que tome el modelo económico… el poder del ciudadano no reside tanto en su voto como en la dirección a la que dirija su dinero, su forma de consumir y de invertir sus ahorros».

Audio recomendado

TrascendenciaTrascendencia, de Ernesto Veloso (Espacio «Luz y Vida» de Radio Urantia)

En esta entrega del espacio «Luz y Vida» de Radio Urantia su autor comienza diciendo que trascender este mundo fue siempre una gran inquietud para él, incluso antes de conocer las enseñanzas del libro. Según el autor, Jesús demostró la falacia de la muerte con su resurrección, pero ¿sobreviviremos todos? Nadie sabe hasta dónde puede llegar la misericordia de Dios, y está claro que no todos sobreviviremos. Además, el hecho de ser un planeta experimental hace que andemos a ciegas, pero eso no justifica que elijamos hacer el mal. El autor repasa también algunas de las teorías existentes sobre el tema de la supervivencia después de la vida terrenal, y relaciona la posibilidad de sobrevivir con el libre albedrío, a la luz de las enseñanzas del libro.

Enlace: https://www.ivoox.com/trascendencia-ernesto-veloso-prog-26-audios-mp3_rf_90461111_1.html

Navegando por la vida: Dientes de león

Dientes de león-Navegando por la vidaUn hombre que se sentía orgullosísimo del césped de su jardín se encontró un buen día con que en dicho césped crecía una gran cantidad de dientes de león. Y aunque trató por todos los medios de librarse de ellos, no pudo impedir que se convirtieran en una auténtica plaga.

Al final escribió al ministerio de Agricultura, refiriendo todos los intentos que había hecho, y concluía la carta preguntando: «¿Qué puedo hacer?». Al poco tiempo llegó la respuesta: «Le sugerimos que aprenda a amarlos».

También yo tenía un césped del que estaba muy orgulloso, y también sufrí una plaga de «dientes de león» que traté de combatir con todos los medios a mi alcance. De modo que el aprender a amarlos no fue nada fácil.

Comencé por hablarles todos los días cordial y amistosamente. Pero ellos solo respondían con su hosco silencio. Aún les dolía la batalla que había librado contra ellos. Probablemente recelaban de mis motivos.

Pero no tuve que aguardar mucho tiempo a que volvieran a sonreír y a recuperar su sosiego. Incluso respondían ya a lo que yo les decía. Pronto fuimos amigos.

Por supuesto que mi césped quedó arruinado, pero ¡qué delicioso se hizo mi jardín!

Poco a poco iba quedándose ciego, a pesar de que trató de evitarlo por todos los medios. Y cuando las medicinas ya no surtían efecto, tuvo que combatir con todas sus emociones. Yo mismo necesitaba armarme de valor para decirle: «Te sugiero que aprendas a amar tu ceguera».

Fue una verdadera lucha. Al principio se resistía a trabar contacto con ella, a decirle una sola palabra. Y cuando, al fin, consiguió hablar con su ceguera, sus palabras eran de enfado y amargura. Pero siguió hablando y, poco a poco, las palabras fueron haciéndose palabras de resignación; de tolerancia y de aceptación…. hasta que un día, para su sorpresa, se hicieron palabras de simpatía… y de amor. Había llegado el momento en que fue capaz de rodear con su brazo a su ceguera y decirle: «Te amo». Y aquel día le vi sonreír de nuevo. Y ¡qué sonrisa tan dulce!

Naturalmente que había perdido la vista para siempre. Pero ¡qué bello se hizo su rostro! Mucho más bello que antes de que le sobreviniera la ceguera.

(Anthony de Mello)

Mi párrafo favorito

José Manuel Díaz

Mi párrafo favorito - nov 2023El difícil legado que nos dejó el Maestro

Ojo por ojo, diente por diente, vida por vida… es la actitud vengativa de la represalia que adoptó la sociedad en los tiempos primitivos y que siguieron todas las tribus en vías de evolución (Cf 70:10.9). Mucho más tarde, este reconocimiento pasó a ponerse por escrito y a considerarse como ley de Moisés.

La respuesta de Jesús a esta supuesta ley de Moisés —la cual desaprobaba totalmente, pues rechazaba todo concepto de rencor o de venganza privada (Cf 140:8.5)—, fue: «Vuestra regla no ha de ser medida por medida… Devolveréis bien por mal» (140:6.9). Se atrevió a proponer la novedosa idea de «hacer algo positivo por salvar al malhechor en lugar de seguir el viejo principio de la represalia» (159:5.11). «Mis discípulos no solo deben dejar de hacer el mal, sino aprender a hacer el bien» (156:2.7). Jesús aborrecía tanto la idea de venganza como la de resignación a ser una víctima pasiva de la injusticia. Así que planteó osadamente esta tercera vía al conflicto.

Ya tenemos lo que llamo «primer grado de dificultad» que nos exige Jesús a su seguimiento: devolver bien por mal.

También Jesús propuso la idea del amor fraternal, o la llamada regla de oro. En 101:5.11 se iguala a la regla de oro con el amor. Pero ¿en qué consiste ese amor o regla? «El amor fraternal consiste en amar al prójimo como os amáis a vosotros mismos, y esto sería el cumplimiento adecuado de la “regla de oro”» (140:5.1). Este mandato del Maestro exige «tratar al prójimo de tal forma que sus semejantes reciban el mayor bien posible de su contacto con los creyentes. Esta es la esencia de la verdadera religión: que améis a vuestro prójimo como a vosotros mismos» (180:5.7). Y es la fe del creyente la que «obliga a la persona religiosa a vivir heroicamente la regla de oro» (101:8.4).

Ya tenemos un «segundo grado de exigencia o heroísmo»: tratar a los demás como hermanos, de manera que reciban el mayor bien posible en cada concreta interrelación.

Pero Jesús no se contentó aún con estos dos retos ya difíciles de practicar. Nos pidió mucho más, al menos lo enseñó así a sus discípulos —incluyendo, claro está, a sus apóstoles— (Cf 140:5.1) y, por ende, a todos los que queramos sumarnos a esta heroica observación. Desde el sermón de la montaña hasta el discurso de la Última Cena, propuso un plus a mayores: el afecto paternal, que exige que «améis a vuestros semejantes mortales como Jesús os ama a vosotros» (140:5.1). Este tremendo matiz, desarrollado en las cuatro últimas bienaventuranzas (como compasión, misericordia, promoción de la paz y soportar las persecuciones), significa que Jesús esperaba de sus seguidores «que se esforzaran tanto en parecerse a Dios —en ser perfectos como el Padre del cielo es perfecto— que pudieran empezar a considerar a los hombres como Dios considera a sus criaturas y, por lo tanto, pudieran empezar a amar a los hombres como Dios los ama» (140:5.3). Esto que parece imposible, Jesús lo fundamentó en el conocimiento personal e interior que podemos lograr del Padre Universal: «cuando conocéis al Padre os sentís confirmados en la seguridad de vuestra filiación divina y podéis amar cada vez más a cada uno de vuestros hermanos en la carne, no solo como hermano, con amor fraternal, sino también con amor de padre, con afecto paternal» (140:5.13).

Y aquí tenemos el «tercer grado de heroicidad»: tratar a los demás como si fuera Dios mismo quien se relacionase con ellos, con el amor del Padre.

El problema, y con esto termino, es que «hay muy pocos discípulos auténticos…, muy pocos de los que se declaran seguidores de Jesús que vivan y amen realmente como él enseñó a sus discípulos a vivir, amar y servir» (195:10.5).

Cuestionario urantiano

Fernando Carazo

Fernando CarazoSoy Fernando Carazo, vivo en Madrid. Tengo dos perfiles profesionales: inicialmente como analista-programador de sistemas operativos en empresas tecnológicas y posteriormente me reciclé, ya que también soy psicólogo clínico y abrí mi propia consulta. Actualmente estoy prejubilado y me dedico a hacer deporte, a estudiar Física y El libro de Urantia. También a cuidar de mi madre que es muy mayor y está bastante deteriorada. Estoy divorciado y tengo dos hijas adultas que viven y trabajan en el extranjero.

  1. ¿Cómo llegaste hasta El libro de Urantia y por qué crees que lo encontraste?

Llegué a El libro de Urantia en el año 2000 pero no podía pasar del Prólogo. No estaba acostumbrado a seguir leyendo si no entendía el texto, así que estuve atascado bastante tiempo. Posteriormente, en 2007, decidí que debía proseguir, aunque no entendiera por completo los conceptos, y terminé de leerlo por completo en 2009. Desde entonces lo estudio en profundidad, por mi cuenta y como miembro de los grupos de estudio, sobre todo en el grupo de Madrid y los virtuales.

Llegué a El libro de Urantia gracias a la lectura de La rebelión de Lucifer de J.J. Benítez. Siempre he estado interesado en la lectura de libros de misterio, filosofía, religión, ciencia, etc. Este libro me dejó loco. No concebía cómo un libro de fantasía podía describir lo que llamaba «la quinta revelación» como algo inventado y decidí buscar la fuente. Buscando en internet encontré muchas referencias a que, en realidad, tanto La rebelión de Lucifer como la saga de Caballos de Troya eran un plagio de un libro llamado El libro de Urantia. Ahí empezó todo.

Por qué lo encontré no lo sé exactamente, lo único que se me ocurre es que siempre he sido un buscador de «La Verdad». Siempre he sabido que existe una verdad única acerca de la realidad y siempre he estado obsesionado por encontrarla, o por lo menos acercarme a ella. Creo que lo he conseguido.

  1. ¿Cuál fue tu primera impresión al leerlo?

Mi primera impresión fue que este libro contenía «La Verdad», pero que yo era incapaz de llegar por completo a ella, ya que había muchos conceptos que no entendía y no podía proseguir con la lectura. Pero sabía, tenía la certeza de que el libro era VERDAD, y al final encontré la manera de superar esa dificultad.

  1. ¿En qué punto de la lectura (documento, frase, etc.) aceptaste que El libro de Urantia es realmente lo que dice ser?

Desde el principio. Desde que comencé a leer en el Prólogo acerca del YO SOY original, absoluto, eterno e infinito y de cómo, por voluntad propia, decidió ser el Padre original de todos los seres y cosas y experimentar su propia creación. Las razones para la existencia de la realidad que describe el libro me dieron la respuesta que necesitaba, encontré el verdadero sentido de la vida.

  1. ¿En qué forma El libro de Urantia ha cambiado tu vida?

El cambio más significativo es que he dejado de buscar en otras confesiones y filosofías, lo único que tengo que hacer es profundizar en la lectura y estudio del libro para comprender más a fondo la creación y la realidad. Por otra parte, desde que conozco el libro creo que he crecido en los valores que proclama: tolerancia, aceptación, fe, amor, perdón, misericordia y serenidad.

  1. ¿Ha cambiado la fe que tenías después de leerlo? Si es así, ¿de qué forma?

Sí que hubo un gran cambio. Mis creencias eran fundamentalmente budistas y creía en la reencarnación. Eso supuso para mí un gran cambio de paradigma que trastocó todos mis esquemas, me costó mucho aceptarlo. Pero ahora, sabiendo cuál es la carrera ascendente hacia el Padre en el Paraíso, nuestro destino eterno en amor, verdad, belleza y bondad, no puedo dejar de asombrarme de la magnitud de dicho cambio.

Tampoco tenía una idea clara de la naturaleza de Dios (aunque creía en Él) y de su creación. Dicho conocimiento me ha proporcionado una conciencia y una fe que me hace relacionarme con el mundo y la gente de una manera mucho más auténtica.

  1. ¿Hay algún punto (o puntos) de la revelación que te cueste aceptar?

Me costó mucho aceptar la rebelión de Lucifer. Me costaba entender cómo una personalidad tan elevada, el soberano de todo un sistema, se rebelara contra la creación y el plan del Padre Universal. Y más aún, que dijera que Dios era un ser hipotético. Proclamaba abiertamente su ateísmo. Me impresionó y aún me impresiona este hecho.

Más tarde, comprendí que lo único perfecto en el universo existe en el Paraíso y en el universo central y que, a partir de ahí hacia abajo, la imperfección se incrementa, y que precisamente este tipo de cosas forman parte del crecimiento experiencial que tenemos que vivir todos los seres evolutivos e incluso el Ser Supremo.

  1. ¿Cuál es la parte que más profundamente te ha impresionado?

La primera parte del libro. Comprender los temas del YO SOY, los Absolutos, la Trinidad del Paraíso, la realidad y la creación, los universos físicos, las energías espirituales, mentales y físicas, la infinidad de órdenes de hijos descendentes, el destino último de los hijos ascendentes. 

  1. ¿Cómo entiendes tú eso de «hacer la voluntad del Padre»?

Pues lo considero como una tarea muy difícil. Siempre me pregunto si eso que voy a hacer se corresponde con la voluntad del Padre o no.

Creo que es necesario incrementar la comunión con nuestro Ajustador del Pensamiento para tener más certeza de la voluntad del Padre. Es difícil discernir qué voz es la que se está pronunciando en nuestra mente. Tenemos una mente reactiva modulada y disociada y cada una de esas partes nos pueden mandar mensajes diferentes e incluso contradictorios. Puede ser realmente un impulso del Ajustador o simplemente un imperativo de nuestro «super-yo», o incluso un deseo del «ello».

Yo siempre intento que mi conciencia quede tranquila con mis actos y eso lo identifico con la voluntad del padre. Por otra parte, intento interiorizar eso tan importante que dice el libro acerca de «que mi voluntad sea hacer tu voluntad» y ponerlo en práctica cuando tengo dudas y confusión acerca de alguna situación difícil.

  1. ¿Has llegado a ser consciente de la presencia de tu Ajustador?

Pues sinceramente no lo sé. He tenido momentos, unos en meditación y otros no, en los cuales he sentido una conexión muy profunda con el cosmos, en contacto con sensaciones de grandiosidad, expansión, belleza, energía-luz… en los que parecía que se me quería trasmitir una realidad superior. Eran momentos de gran intensidad, bienestar y alegría. Aun así, no puedo asegurar que estaba en presencia de mi Ajustador, otro tipo de entidad angélica o cualquier otro tipo de energía cósmica.

En cualquier caso, hay muchos momentos cotidianos en los que sí he sentido una especie de guía interna que conducía mis pensamientos y conducta en una dirección determinada. Tampoco estoy seguro de que esto sea la presencia de mi Ajustador. De lo que sí estoy seguro es de mi gran impulso de acercarme y encontrar a Dios y eso según el libro es una de las funciones del Ajustador del Pensamiento. En este sentido, he sido claramente influido por mi Ajustador, aunque yo no haya sido consciente. 

10. ¿Has intentado poner en práctica las enseñanzas del Maestro? ¿Cuál ha sido el resultado?

Sí, lo intento a diario. Son muchas sus enseñanzas, pero básicamente lo más importante para mí es hacer y desear a los demás lo que quiero para mí. Eso significa ponerme en el lugar de los demás y no juzgar sino intentar meterme en su piel y comprender. Eso quiero para mí.

No siempre consigo tampoco tener el amor y compasión suficientes o considerar a las personas como mis hermanos. Es un camino que aún me queda por recorrer.

11. ¿Crees que El libro de Urantia tiene algo «misterioso» que hace que no todo el mundo se decida a leerlo?

Pues creo que algo tiene que hace que no todas las personas se inicien en su lectura. Creo que muchos de los conceptos que aparecen no son fáciles de entender; sobre todo el Prólogo, la parte inicial, es especialmente complicado. Yo estuve atrapado en él mucho tiempo. Supongo que habrá personas que no lo consigan.

No sé si es algo «misterioso», si es el lenguaje o los conceptos complicados o si es que no todo el mundo está preparado para estos conocimientos. Pero creo sinceramente que el libro no es para todo el mundo.

12. ¿Hay algo más que quieras decir respecto a El libro de Urantia?

Solo decir que para mí el LU es TODO y en él está contenida LA VERDAD que siempre he buscado.

Sin el conocimiento contenido en este libro, mi vida no tendría sentido.

Aún me queda mucho por asimilar, porque es imposible interiorizar todo este conocimiento en su plenitud. Por eso sigo profundizando, por mi cuenta y en los grupos de estudio. Creo que es un trabajo para toda esta vida y más aún.

Mi fe «intelectual» en este conocimiento es auténtica, aunque he de incrementar mi fe «pragmática», ya que hay cosas que me cuesta poner en práctica.

 

Serie de presentaciones «En el foco» de la UBIS

UBIS En el focoLa Escuela Internacional de El libro de Urantia (UBIS por sus siglas en inglés) ofrece un ciclo de seminarios web «En el foco», relacionados con temas de El libro de Urantia o de la comunidad de lectores.

En el idioma español, las sesiones duran entre 60 y 90 minutos, y se celebran un sábado al mes a las 6 de la tarde (hora de Madrid, París, Roma). El presentador da una presentación introductoria sobre el tema en cuestión, tras la que hay ocasión para que los asistentes participen en un debate.

Esta es la presentación prevista para el mes de octubre:

Día: sábado 4 de noviembre
Hora: 18:00 horas CET (Madrid, París, Roma)
Título: El universo local de Nebadon: aspectos físicos
Presenta: Santiago Rodríguez
Sala Zoom: https://urantia-org.zoom.us/j/5136302555

Podéis ver el vídeo de la sesión anterior en este enlace.

Charlas urantianas del mes de noviembre

Charlas urantianasLa Asociación Urantia de España ha retomado las «charlas urantianas», sesiones de Zoom en las que un presentador ofrece un tema de salida, seguido de un debate moderado entre los asistentes. Las charlas son quincenales (cada dos viernes).

Estas son las charlas previstas para el mes de noviembre:

Viernes 10: El autodominio como medida del progreso espiritual (Olga López)
Viernes 24: Adquirir el autodominio (Jaime Marco)

Lugar: sala Zoom de la Asociación
Hora: 19:00 horas (hora peninsular española)

Acerca del boletín Luz y Vida

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Luz y Vida es el boletín de la Asociación Urantia de España. De 2005 a 2016 se publicó en formato PDF y se distribuía por correo postal y electrónico a la lista de lectores de la asociación, pero actualmente se distribuye en formato boletín (newsletter) a partir de contenido en formato HTML.

Si deseas recibir el boletín en tu correo electrónico, contacta con la asociación para que te suscriban a la lista de destinatarios.

Todos los trabajos y noticias de los lectores y de los grupos de estudio son bienvenidos, así que si deseas compartir algún trabajo secundario, escrito, esquema, imagen, etc., puedes enviarlo a la asociación y lo publicaremos previa evaluación de su idoneidad. Asimismo, la comisión de Comunicación de la junta directiva de la Asociación Urantia de España se reserva el derecho a editarlo para que cumpla unos mínimos de calidad ortográfica.