Asociación Urantia de España
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Luz y Vida – febrero 2023

In This Issue

Editorial – febrero 2023

M. José Sánchez Santamaría

La mirada

Editorial feb 2023-1«Hace mucho tiempo, hubo un hombre que decidió mudarse a un nuevo pueblo. Preguntándose si le gustaría su nuevo hogar, fue a consultar al maestro zen del lugar:

—Maestro, ¿crees que me gustaría esta nueva aldea? ¿La gente es agradable?

El maestro zen preguntó:

—¿Cómo era la gente del pueblo de donde vienes?

—Eran desagradables, rabiosos y codiciosos. Unos chismosos y desagradecidos que solo saben vivir sus vidas engañando o maltratando a los demás —dijo el recién llegado.

—Ese es exactamente el tipo de gente que tenemos en este pueblo —dijo el maestro zen.

Otro recién llegado al pueblo visitó al maestro y le hizo la misma pregunta. De nuevo, el maestro zen preguntó:

—¿Cómo era la gente del pueblo de donde vienes?

—Respetuosos y cariñosos, son personas maravillosas y agradecidas que viven en armonía unos con otros —respondió.

—Ese es exactamente el tipo de gente que tenemos en este pueblo —dijo el maestro zen.»

Cómo cambia la realidad según con qué ojos la veamos, ¿verdad?

Y nosotros, lectores de El libro de Urantia, ¿con qué ojos miramos la realidad? ¿Tenemos la mirada de Dios, su enfoque, su acercamiento a la realidad? ¿Una mirada que hace presente lo que tenemos justo delante, sin evasiones o pantallas?

«Miren tus ojos hacia delante, y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti.» Proverbios 4:25

Lo que está frente a ti es un panorama de un planeta que sufre, con una humanidad dolorida, una humanidad muy inconsciente.

El filósofo chileno Gastón Soublette nos dice que hemos convertido una maravillosa creación en un infierno para muchas personas, y hacemos nuestra vida como si fuera algo razonable o normal. Por ejemplo, ¿es normal que no podamos beber el agua de nuestros ríos? ¿Es esto, de verdad, adecuado y aceptable? Confundimos lo normal con lo frecuente. Dos cosas diferentes, pues hay cosas frecuentes que son profundamente anormales y viceversa: hay fenómenos o realidades que son poco frecuentes pero que son normales o adecuadas para la humanidad. Por ejemplo: pensemos en el pequeño número de personas que leen y practican las enseñanzas de El libro de Urantia, pero que realizan una labor sanadora y adecuada con el resto de seres humanos.

Lo cierto es que vivimos en unos momentos históricos, únicos por la profundidad y extensión de los fenómenos. Vivimos en una sociedad «distópica», lo contrario de una «sociedad utópica». La UTOPÍA sería una humanidad ejemplar, realizada, consciente, feliz, y la DISTOPÍA es lo contrario: una sociedad alienada, que sufre, con injusticias y guerras, y donde no se reverencia la vida.

La palabra distopía es relativamente nueva en el diccionario, no así su contrario utopía, que ya tiene varios siglos, desde que Tomás Moro escribiera el libro homónimo. Distopía es una palabra del siglo XX y de hecho se empezó a utilizar como género literario, pues hacía alusión a relatos de ficción que hablaban de una humanidad dolorida y alienada.

Hay dos obras distópicas fundamentales: Un mundo feliz y 1984. La primera nos habla de una sociedad materialista, entretenida y distraída con tonterías, con un sistema que fomenta las drogas y los juegos. En 1984, Orwell nos habla de un sistema que utiliza la tecnología para el control y monitoreo de las personas, un sistema que propugna la desinformación masiva y donde solo existe una verdad oficial.

La historia parece que ha hecho una curiosa mezcla de ambas distopías: vivimos en una sociedad donde la tecnología se utiliza para nuestro control o seguimiento; nuestra mente está absorbida y entretenida, divertida durante horas con la pantalla y donde la información que enviamos ingenuamente a las redes sociales es utilizada por grandes corporaciones multinacionales («The Social Dilemma» es un documental que lo muestra claramente).

Nuestra mirada, por tanto, puede observar un panorama de un planeta en crisis y caos. Al menos en su primera observación.

Lo cierto es que esta realidad inquietante ya está anunciada. Esta gran crisis planetaria la leemos en El libro de Urantia:

Editorial feb 2023-3Hablamos de un sistema global en crisis que no va a perdurar en el tiempo, pues le falta el sustento espiritual:

Un sistema social duradero sin una moral basada en realidades espirituales es tan imposible de mantener como el sistema solar sin gravedad. (195:5.9)

Ningún sistema social ni régimen político que niegue la realidad de Dios puede contribuir de forma constructiva y duradera al progreso de la civilización humana. (195:10.7)

Por otra parte, podréis saber que una edad está madurando si sois sabios y estáis alerta para percibir los signos de los tiempos. Aprended de la higuera: cuando ya sus ramas se ponen tiernas y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando el mundo haya pasado por el largo invierno de la mentalidad materialista y percibáis la llegada de la primavera espiritual de una nueva dispensación, deberíais saber que se acerca el verano de una nueva visitación. 176:2.6

Como dijo el escritor Emilio Carrillo en una conferencia reciente: actualmente, esta sociedad ha aportado todo lo que tenía que aportar; el «traje» de esta humanidad se nos está quedando estrecho. ¿No sentís que este sistema de cosas se nos está quedando pequeño? ¿No estáis incómodos? Y es que muchas personas han crecido, madurado, y ya no nos convence la actual sociedad.

También podemos utilizar el símil de la casa: concebir el sistema sociopolítico y económico como una casa en ruinas, pero una ruina estructural, desde los cimientos (no hablamos de un daño de una pared o una ventana). Y si vivimos en esta casa en ruinas, no gastemos energía en reformarla o pelear con ella, pues arreglar un muro o un tejado no aporta nada. Lo que toca es salir de esta casa y hacer otra nueva, forjar una nueva humanidad, otra manera de existir.

¿Conocéis la fábula de la rana y la olla de agua hirviendo?

«Una rana saltó un día a una olla de agua hirviendo. Inmediatamente saltó para salir y escapar de ella. Su instinto le decía que debía salvarse y saltó rápidamente de la olla.

»Otro día, esa misma olla estaba llena de agua fría. Una rana saltó dentro y nadó tranquila. Estaba feliz en esa piscina improvisada.

»Lo que la rana no sabía es que el agua se iba calentando poco a poco. Así que al poco tiempo el agua fría se transformó en templada, pero la rana se fue acostumbrando. Allí seguía, nadando plácidamente. Sin embargo, poco a poco el agua subió de temperatura. Tanto, que llegó a estar tan caliente que la rana murió de calor. Ella, sin embargo, no se había dado cuenta, ya que el calor aumentaba de forma gradual y se iba acostumbrando a él.»

Actualmente, los sobresaltos que nos rodean (que si una guerra en Europa, que si subida de precios…), estos «calentones» que nos ofrece ahora la vida, nos pueden hacer ver lo necesario de saltar, cambiar de una vida superficial, entretenida, material, a algo trascendente. Esta distopía tremenda que nos rodea (enfermedad, hambre, guerras, «noches oscuras» que vivimos ahora), todo es como si estuviéramos viviendo o chapoteando en una olla hirviente. Este malestar nos puede ayudar a saltar, crecer y mejorar en consciencia.

Editorial feb 2023-2Las incertidumbres de la vida y las vicisitudes de la existencia no contradicen en modo alguno el concepto de la soberanía universal de Dios. La vida de toda criatura evolutiva se ve acosada por ciertas inevitabilidades. Considerad las siguientes:

  1. ¿Es el valor —la fuerza de carácter— deseable? Entonces el hombre debe criarse en un ambiente en el que sea necesario bregar con las dificultades y reaccionar ante las desilusiones.
  2. ¿Es el altruismo —el servicio a los semejantes— deseable? Entonces la experiencia de la vida debe asegurar que se encuentren situaciones de desigualdad social.
  3. ¿Es la esperanza —la grandeza de la confianza— deseable? Entonces la existencia humana debe afrontar constantemente inseguridades e incertidumbres recurrentes.
  4. ¿Es la fe —la afirmación suprema del pensamiento humano— deseable? Entonces la mente del hombre debe encontrarse en ese problemático aprieto de saber siempre menos de lo que puede creer.
  5. ¿Es el amor a la verdad y la disposición a ir allá donde conduzca, deseable? Entonces el hombre debe crecer en un mundo en el que esté presente el error y sea siempre posible la falsedad.
  6. ¿Es el idealismo —el concepto de lo divino que se aproxima— deseable? Entonces el hombre debe luchar en un ambiente de bondad y belleza relativa, en entornos que estimulen la tendencia irreprimible hacia cosas mejores.
  7. ¿Es la lealtad —la entrega al deber más alto— deseable? Entonces el hombre debe avanzar entre posibilidades de traición y de abandono. El valor de la entrega al deber consiste en el peligro implícito de su incumplimiento.
  8. ¿Es la falta de egoísmo —el olvido de uno mismo— deseable? Entonces el hombre mortal debe vivir cara a cara con el clamar incesante de un ego ineludible que busca reconocimiento y honor. El hombre no podría elegir activamente la vida divina si no hubiera una vida propia a la que renunciar. El hombre no podría depositar nunca su confianza de salvación en la rectitud si no hubiera un mal potencial que exaltar y un bien que diferenciar por contraste.
  9. ¿Es el placer —la satisfacción de la felicidad— deseable? Entonces el hombre debe vivir en un mundo en el que la alternativa del dolor y la probabilidad de sufrir sean posibilidades experienciales siempre presentes. (3:5.5-14)

Sabiendo que nada es azaroso, el panorama del mundo distópico que observamos es una portentosa escuela de crecimiento en consciencia, una universidad que podemos aprovechar para abrir la mente y el corazón, para forjar almas más plenas. Al crecer y aspirar a más, podremos mirar la realidad con la perspectiva espiritual adecuada, completa y no desconectada de la trascendencia.

Editorial feb 2023-4¿Recordáis la frase de Machado: «soy, en el buen sentido de la palabra, bueno»? Pues eso es lo que deberíamos hacer ante el panorama actual que nos rodea: ser buenos. ¿Tan difícil es hacer el bien como decía Machado? Realizar prácticas de vida sencillas y humildes, escuchar con atención, confiar en la vida, sonreír, estudiar, respetar…

En este mundo donde se mueve todo en un huracán de magnitud aceleradamente creciente, lo revolucionario es, sencillamente, ponernos en nuestro centro y que no nos saquen de él. Que no estemos como una veleta, al pairo según las circunstancias, movidos por los demás o la tecnología. Con ello evitamos caer en las redes del miedo, la distancia social, la frialdad tecnológica, etc.

Hay grandes fuerzas creativas que nos rodean y están dentro de nosotros que van a luchar por el bien de la Tierra, que van a conseguir traer el Cielo a la Tierra (como nos decía el Maestro). El parto de esta distopía nos anuncia de forma inexorable el nacimiento de un nuevo mundo y una nueva esperanza. Dios siempre está actuando y está con nosotros.

¿Miraremos la distopía como algo transitorio, como algo que podemos aprovechar para forjar carácter espiritual? ¿Veremos como inevitable la llegada del reino aquí a la Tierra, con nuestra ayuda?

Abramos los ojos y miremos…

Trabajos – nuestras recomendaciones del mes

Orvonton y la Vía Láctea¿Es Orvonton la Vía Láctea? (Dan Massey)

Este breve artículo es un aporte más a la controversia sobre a qué realidad astronómica se refieren los reveladores cuando hablan de Orvonton, el séptimo superuniverso. Hay que tener cuidado con las palabras que utilizan, pues, tal como dice el autor: «Los términos “nebulosa” y “galaxia” parecen destinados a causar confusión. Cuando el hombre empezó a catalogar las manchas borrosas que podía ver en el cielo a simple vista y con telescopios sencillos, se llamaron “nebulosas”, o “nubes” en latín. La Vía Láctea, por otra parte, era visualmente especial y tomó el nombre específico de “galaxia”, de “leche” en griego (…) Los significados asociados a las palabras evolucionan con el crecimiento de la información que tiene el hombre sobre el mundo que le rodea».


Eugenesia éticaEugenesia ética (Charles Montgomery)

La eugenesia y cómo ponerla en práctica en nuestras sociedades es un tema controvertido y, aunque los reveladores hicieron hincapié en numerosas ocasiones que la humanidad debe abordar la mejora de las razas tarde o temprano, es un asunto sobre el que la mayoría de los lectores tienden a pasar de puntillas. Por eso es especialmente interesante el ejercicio del autor de este artículo que, en la introducción, nos dice: «Algunas personas creen que la insistencia de El libro de Urantia en la eugenesia refleja simplemente el tenor de los tiempos en los que fue escrito, y se preguntan si todavía es algo relevante. Otros están seguros de que significa lo que dice, y que estas ideas tienen la intención de perdurar. La primera pregunta que la gente se hace a menudo es: ¿Quién juega a ser Dios, quién decide quién se reproduce? Este es un problema espinoso que incluso El libro de Urantia reconoce: “La dificultad para ejecutar un programa radical como este en Urantia consiste en la ausencia de jueces competentes para decidir sobre la aptitud o la incapacidad biológica de los individuos de las razas de vuestro mundo” (P.585) Pero según el libro el problema no es insuperable».


UrartuUrartu, el reino perdido de Van (Troy R. Bishop)

En este interesante artículo se nos habla sobre el reino de Urartu y cuál fue su relación con Van y su pueblo, combinando lo que conocemos de la historia antigua de aquella parte del mundo con las afirmaciones de El libro de Urantia. Nos dice su autor: «Una lectura informal de El libro de Urantia podría dar la impresión de que la sede de Van estaba principalmente en el área del lago Van. Un análisis más detallado y una comparación de las declaraciones en El libro de Urantia indica, sin embargo, que la sede principal de Van estaba en las estribaciones al sur del Kopet Dag, donde Adanson posteriormente se estableció. En este sentido, El libro de Urantia explica que los vanitas (los primeros seguidores de Van) y sus descendientes más tarde se establecieron en las orillas del lago Van y sus tradiciones posteriores se desarrollaron alrededor de esta zona».


El LU y JJ BenítezEl libro de Urantia en los libros de J.J. Benítez (Olga López)

Juan José Benítez, conocido investigador ufológico español, ha expuesto en muchos de sus libros conocimientos extraídos de El libro de Urantia. Hay quien afirma que se evidencia claramente un antes y un después en su obra, tomando como punto de inflexión la lectura del libro. Muchos podrían pensar que solo se percibe esta inspiración en la serie de los Caballos de Troya, pero Benítez ha expuesto muchos contenidos del libro en muchas otras novelas (en algunas más explícitamente que en otras). En este artículo, la autora expone cuáles son las novelas de Benítez en las que la huella del libro se advierte muy claramente.

El contenido del artículo puede verse también en formato página web aquí.

 


 

Historia y enseñanzas: Crónica de la vida de Jesús

Documento 141RELATO PERIODÍSTICO DE LA VIDA Y ENSEÑANZAS DE JESÚS SEGÚN EL LIBRO DE URANTIA

Os presentamos la siguiente entrega de las crónicas de la vida de Jesús, que en esta ocasión contiene lo que nos cuentan los reveladores en el documento 141 (Empieza la obra pública). Dentro del PDF veréis un botón desde donde acceder al texto del documento desde el sitio web de la Fundación Urantia.

Resumen del documento 141

 

Guía de El libro de Urantia para niños: Jesús a los once años

Jesús a los 11 años

Continuamos repasando el trabajo secundario Una guía infantil hacia El libro de Urantia, de Mary Livingston. Este es el siguiente capítulo, dedicado a la época en la que Jesús tenía once años, y comienza así:

«Jesús continuaba visitando a sus tíos y algunas veces viajaba con su padre. Uno de sus viajes fue a una ciudad en donde difícilmente podían vivir los judíos. En esa ciudad había algo así como un estadio de fútbol que llamaban anfiteatro. La gente iba allá a presenciar competencias. Allí acudían los hombres a ver quién corría más rápido, quien lanzaba pesas mayores y quien era el más fuerte.»

Descarga del capítulo completo en formato PDF

 

Otros libros de crecimiento espiritual

Alcanzando las alturasAlcanzando las alturas: la psicología de la vida espiritual (Marvin Gawryn)

En palabras de su autor, lector veterano de El libro de Urantia: «Desde hace algún tiempo he tenido el profundo privilegio de trabajar como terapeuta individual y familiar. He compartido íntimamente el dolor y la confusión, así como la recuperación y el desarrollo espiritual de muchas personas… he visto las sorprendentes transformaciones que tienen lugar cuando las personas comienzan a actuar en asociación con Dios… Mi sincera esperanza es que muchas personas traten de alcanzar las alegrías más profundas de la vida espiritual». Este libro tiene, por tanto, un enfoque práctico sobre cómo vivir una vida centrada en lo espiritual, indudablemente influido en las enseñanzas de El libro de Urantia.

Vídeo – nuestra recomendación del mes

Vídeo recomendado feb-23

El origen del libro de Urantia (Asociación Urantia de España)

Este es un vídeo creado por el equipo del Proyecto Orión, que puede verse en el canal de la Asociación Urantia de España. El vídeo puede servir muy bien de doble introducción: primero, de qué es El libro de Urantia y cuáles son las partes que lo forman; y segundo, cómo llegaron los documentos que lo componen y quiénes fueron las personas involucradas en el proceso de transmisión de la información revelada. Todo ello con una gran calidad de edición y una locución muy cuidada.

Navegando por la vida – Se busca gente

Se busca genteSe busca gente con poco ego
(o que lo tenga domesticado)
para sumarse a un nuevo juego
que en el planeta no se ha jugado.

Se busca gente a la que le nazca
brindarse entero sin más ni más,
gente altruista que se complazca
en darlo todo por los demás.

Se busca gente con buenos modos,
que mira al otro tras de su rol,
porque comprende que somos todos
rayos dorados de un mismo sol.

Se busca gente que no compita,
que sea su lema «servir y amar»,
que a cada hermano dé su pepita
con la alegría de dar por dar.

Tendrá a su cargo grandes tareas:
participar en la construcción
de un nuevo mundo, con sus ideas
y a puro «golpe de vibración».

La paga es buena, ¡de las mejores!,
y en un ambiente garantizado;
¡nunca honorarios tan seductores
se han ofrecido en el mercado!

En forma estable se le asegura
(si el desempeño fuese eficaz)
brillo en los ojos, mirada pura,
gozo constante… y el alma en paz.

Si usted se ajusta a lo precedente
No se requiere concertar cita:
Solo hace falta decir «¡presente!»

Mi párrafo favorito

Romualdo Soler González

Jesús y Ganid en la biblioteca de AlejandríaUn personaje que me fascina de El libro de Urantia es el joven indio Ganid. Me siento muy identificado con él porque le veo asombrarse con lo que va descubriendo de sus charlas con Jesús. Lo veo esforzarse por seguir sus enseñanzas, algunas las entiende en seguida y otras le cuestan. Y varias de sus «conclusiones» de estas charlas son para hablar de sus semejantes y de cómo ve que se les ha de tratar. Aquí van algunas que se encuentran a partir del párrafo 131:10.1:

Aunque no podemos ver a Dios podemos conocerlo, y podemos revelarlo a nuestros semejantes viviendo diariamente la voluntad del Padre del cielo. 131:10.2

… voy a hacer todo lo posible por tratar a cada uno de mis compañeros mortales como creo que a Dios le gustaría que los tratara (…) y Él nos concederá los deseos de nuestro corazón para que estemos mejor preparados para servir a nuestros semejantes. 131:10.5

Haré a mis semejantes todo lo que quisiera que me hicieran a mí. Sé por esta nueva fe que el hombre puede convertirse en hijo de Dios, aunque a veces me aterra pararme a pensar que todos los hombres son mis hermanos. Y sin embargo debe ser verdad. No veo cómo podría regocijarme en la paternidad de Dios y negarme a aceptar la hermandad del hombre. 131:10.7

No juzgaré, porque no quiero ser injusto con mis semejantes. 131:10.8

Es esta una excelente manera de cumplir con la voluntad del Padre: revelar a Dios, ver a los demás como tus hermanos y hermanas, tratarlos con amor. Y algo importantísimo: no juzgar a tu hermano o hermana. Cada ser humano elige su vida y tiene razones sobradas para hacerlo. Pero esas «razones» no son conocidas por nadie, excepto por esa persona en concreto y por el Padre celestial.

Reflexiones urantianas: Despertar a una nueva consciencia (primera parte)

Eduardo Altuzarra

Despertar a una nueva conscienciaEn este mundo, muchas personas viven de espaldas a la realidad, aunque no por ello dejan de evolucionar para un futuro mejor. La única diferencia se encuentra en que unos viven entre lo subconsciente y lo consciente y otros viven entre los niveles de lo consciente y lo superconsciente.

Por toda la Creación se difunde una irremediable y permanente «vibración», puede llegar a ser como una tenue nota musical, como una señal apenas perceptible que, sin embargo, es audible para lo más transcendental del ser humano: el alma. Viene a ser como un compendio de sensaciones, más allá de lo consciente, que invitan a pensar y preguntarse: ¿Qué será de mí, después de que esto termine? ¿Qué puedo hacer para ser feliz? ¿Por qué estoy en este mundo? ¿Quién soy yo?

Esa señal puede aparecer en cualquier momento, en el devenir de cualquier suceso, mediante la observación de una imagen, contemplando la naturaleza, en el transcurso de una conversación, durante el periodo de una reflexión, o quizás ese instante haya resonado en nosotros como una especie de eco que ha podido remover nuestras propias intuiciones; quizás hayamos percibido ya la nota musical que nos ha hecho reconocer como nuestra en esa partitura cósmica que ya se está interpretando. Quizá hemos encontrado la confirmación de lo que ya sabemos, quizá hemos reconocido este momento como nuestro momento, nuestra hora de transformación, nuestro cambio profundo de mente y de corazón.

Cuando esto sucede, más allá del cerebro, en la mente del ser humano, en el corazón de dicho ser (a donde llegan los «mensajes» del más allá) llegan las ideas en busca de pensamientos conscientes y coherentes que apuntan hacia direcciones de búsqueda de la verdad en los niveles superconscientes. Una verdad acompañada de belleza y de bondad que impulsa al ser humano a encontrar los hechos, los significados y los valores de la vida real.

La mente que se abre ante una nueva idea jamás volverá a su tamaño original.
Albert Einstein

Después de una profunda reflexión, en el ejercicio de nuestra voluntad, podemos iniciar la búsqueda del «tesoro» en algo que posiblemente lleve guardado en el inconsciente desde nuestra niñez. Debemos hacerlo sobre el plano cósmico o croquis universal, teniendo muy en cuenta que los pasos que guían el camino son lentos y en ocasiones irresolutos. Nada ni nadie debe intimidar nuestros deseos de búsqueda. La total confianza y seguridad en esa señal que ha sido escuchada y afianzada en nuestra alma debe guiarnos con total seguridad para el desarrollo de esa aventura eterna. La señal no confunde, guía nuestra voluntad.

Esto no nos lleva a establecer un procedimiento o una pericia, son más bien situaciones y experiencias comunes de todo buscador de la verdad. El escenario ya es real en otro nivel, ya tiene su existencia en otro «lugar». Lo que ocurre es que nosotros todavía no somos muy conscientes de esa realidad, nos falta saber de buena tinta de qué va eso. Para ello no hay cosa mejor que intentar hacerlo real mediante la experiencia.

La única manera de vivir esa metamorfosis es la de saber escoger el mejor manual (el mejor plano o croquis cósmico), el mejor indicador, la mejor brújula que nos ayude a vivir ese tipo de hábitos. También hay que reconocer que todo es posible si de verdad estamos empeñados en conseguirlo. Debemos adquirir la seguridad de saber seleccionar qué o quién va a organizar nuestra vida futura, ya que ese va a ser el modelo o mentor que va a garantizar la evolución consciente de nuestra existencia. No intentemos desarrollar estas iniciativas desde la desconfianza y la vacilación, sino más bien desde la seguridad de que todo aquello que se desea y en lo que se pone voluntad y empeño se termina logrando.

Normalmente muchas de las decisiones que deseamos tomar se encuentran influidas o fiscalizadas por una serie de circunstancias vividas anteriormente y que son parte de nuestra cultura y educación. Con todo y con ello no debiéramos dudar, la señal es certera, es correcta, coincide con nuestro patrón oculto. El ego hace su labor para tratar de confundirnos. Debemos pararnos y pensar que en ese croquis existe un plan. Debemos observar su trayectoria con la esperanza puesta en que el modelo o mentor nos va a llevar a buen puerto.

Encontrar el momento es cosa que cada uno de nosotros debe realizar con la total seguridad de que, en esos instantes, todas las agencias universales van a confabular para acudir a nuestra llamada. Ellas están expectantes a la espera de que decidamos cuando iniciar esa nueva andadura hacia nuevos horizontes, ya que se encuentran establecidos con anterioridad, para que los podamos vivir dentro de la elección de nuestro libre albedrío a la espera de nuevas experiencias.

Una decisión firme, una voluntad expresa, establece en nosotros el momento idóneo, el inicio de algo en lo que no se contempla una marcha atrás.

Tu empuja, que YO moveré la piedra.
Anónimo

Tenemos que ser muy sinceros con nosotros mismos a sabiendas de que nos iniciamos desde la pancarta de salida para tomar impulso en una trayectoria de nuevos acontecimientos. No debemos correr mucho, debemos dosificarnos, como en una carrera de fondo. El tiempo es importante pero no determinante, sabemos que el trayecto es largo, pero debemos tener en cuenta que nuestra voluntad es pétrea y no nos va a permitir desfallecer. Hay que habituarse a las nuevas experiencias, ellas nos harán crecer. ¡Empapémonos de ellas! Vamos a percibir que, en la medida que vamos avanzando, todo resulta más comprensible, más sencillo de entender.

De este modo, con una finalidad decidida y establecida en la certeza de que es lo mejor y más bello que deseamos desarrollar, tan solo queda poner los objetivos en un futuro interminable lleno de ideas que se convertirán en ideales para una personalidad de durabilidad eterna. No nos preocupemos, confiemos, ocupémonos de que cada día lo vivamos en total comunicación con esas agencias universales vivas y en constante comunión para el engrandecimiento de nuestra alma. De esa forma viajaremos por ese trayecto donde vamos a lograr un giro de muchos grados en nuestra propia vida.

La sinceridad y el altruismo deben acompañarnos en todo momento. Al ego no hay que permitirle confianzas; al contrario, debemos desconfiar de aquello que en ocasiones nos trasmite a través de los pensamientos. Esto es más serio de lo que parece. A estas alturas, tenemos que reconocer que formamos parte de algo que tiene mucha importancia, no somos personas por casualidad. Somos algo más, formamos parte de un plan perfectamente establecido. Deberíamos reconocer que la Creación y todo lo que conlleva no es una casualidad. La lógica nos lleva a deducir que toda Creación dispone de un Creador.

Si contemplamos esa posibilidad, estaríamos hablando de Dios, de algo indemostrable pero muy real. Tan solo hay que seguir la señal. Ella nos va a llevar a comprender que Dios como Padre es una Realidad. Si eso es de ese modo, es muy probable que ya, como Padre, nos ame como hijos suyos. El mero hecho de seguir la señal, de seleccionar el manual correspondiente, buscar el tesoro a través del plano cósmico, nos va a permitir la posibilidad de no tergiversar los acontecimientos, de ser franco ante las situaciones y sobre todo que, como humanos, podemos acertar y errar en nuestras tomas de decisiones.

De continuar recorriendo ese trayecto en busca de lo más preciado, debemos estar muy seguros de los momentos que vivimos en cada circunstancia de nuestra vida, no debemos pasar de unas vivencias a otras si antes no estamos seguros de las vividas anteriormente. En ocasiones es deseable repetir curso antes de pasar a abordar el siguiente. Cada experiencia vivida de un modo consciente refuerza en seguridad la persistencia de la que vamos a vivir a continuación.

Se puede decir que atreverse a iniciarse en esta aventura interminable es para reconocer con anterioridad que la mayoría de nosotros vivimos sumidos en el error.

Nadie puede despertar jamás, si antes no reconoce que está dormido.
F. Gracia

Cuestionario urantiano: Javier Martínez

Javier MartínezJavier vive en Madrid oficialmente, aunque reside en Almería gran parte del año. Es funcionario jubilado e ingeniero técnico de telecomunicaciones. Divorciado, lleva conviviendo con su actual pareja más de 18 años. Tiene dos hijos, y tres de su actual pareja. Dedica mucho tiempo a colaborar con otros grupos de lectura del libro (Grupo ICSS, Colombia, Toronto, Brasil y España). También colabora con el grupo Ágora 2.0 y administra una plataforma en FaceBook denominada «Descifrando Urantia».

  1. ¿Cómo llegaste hasta El libro de Urantia y por qué crees que lo encontraste?

Llegué al libro a través de la lectura de los Caballos de Troya de J.J. Benítez, a través de una pequeña indicación en el prólogo del libro El testamento de san Juan.

Después de una búsqueda permanente de intentar conocer más sobre la vida de Jesús de Nazaret, me encontré con este prodigioso documento que daba satisfacción a la mayor parte de las preguntas existenciales que me había hecho en mi vida. Fue un punto de inflexión en relación con mi búsqueda.

  1. ¿Cuál fue tu primera impresión al leerlo?

Inicialmente lo leí como si de una novela ficcionada se tratase. Comencé por la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret, posteriormente comencé a leer el Prólogo y demás documentos. Algo se disparó en el interior de mi ser, ya que no pude dejar de leer hasta el final de todo el libro. Inicialmente lo consideré más relacionado con las teorías de la Nueva Era y de carácter sectario. Mi apreciación fue cambiando con la certeza de las reflexiones que se describían allí. He leído el libro completo ms de 5 veces.

  1. ¿En qué punto de la lectura (documento, frase, etc.) aceptaste que El libro de Urantia es realmente lo que dice ser?

Creo recordar que, al margen de la impresión que me produjo su lectura, la frase de que «la luz pesa» me llevó al convencimiento de que tenía entre las manos una auténtica revelación que no existía en este planeta, o por lo menos, yo la desconocía.

  1. ¿En qué forma El libro de Urantia ha cambiado tu vida?

La lectura ha producido un cambio drástico en mi vida y en mis relaciones con los demás, pero sobre todo la certidumbre de una realidad muy diferente a la vivida, así como la pérdida del miedo en relación con la vida y muerte y los hechos accidentales.

  1. ¿Ha cambiado la fe que tenías después de leerlo? Si es así, ¿de qué forma?

Partiendo de unas creencias profundas en el cristianismo-catolicismo, aunque no practicante, la fe básica permanece igual, solo algunos cambios en la concepción que tenía sobre María la madre de Jesus, la teoría de la expiación, así como la explicación de conceptos como el error y del mal, los cometidos de Adán y Eva, el concepto de cielo e infierno y el cometido principal de Jesús, fueron los temas más significativos en mi reconversión interior.

  1. ¿Hay algún punto (o puntos) de la revelación que te cueste aceptar?

Algunos temas me producen incertidumbre, como la existencia y funciones de los seres intermedios, y la concepción intelectual del Ser Supremo. Aunque existen otros temas controvertidos, puedo aceptarlos debido a que tengo que adaptar mis creencias y deseos a la información del libro.

  1. ¿Cuál es la parte que más profundamente te ha impresionado?

Existen muchas partes que me han provocado estupor inicialmente, pero el largo recorrido hasta llegar al Padre Celestial me provoca vértigo. Y fundamentalmente toda la filosofía y teología del Prólogo me sigue impresionando. La explicación de la rebelión de Lucifer es exhaustiva y clarificadora para entender todo lo que ha ocurrido y está ocurriendo.

  1. ¿Cómo entiendes tú eso de «hacer la voluntad del Padre»?

En principio lo asumo como un deseo vital del alma, no como una sumisión de un lacayo a su amo o rey, sino como la certeza de que la opción de hacer o acercarse a la voluntad de Dios es lo más acertado y lo más conveniente a nivel personal y social. Es casi un deseo y actitud egoísta de armonizar mi voluntad con la voluntad del Padre como un acto de seguridad y certeza de lo más conveniente y productivo.

  1. ¿Has llegado a ser consciente de la presencia de tu Ajustador?

Soy plenamente consciente de la presencia de la Chispa Divina en mi ser. Antes de conocer el libro tenía la certeza de la existencia de un canal de comunicación con Jesús, que yo abría o cerraba a voluntad. Hoy presiento su presencia de una forma consciente y sé de forma cierta que Él se comunica a través de hechos, situaciones y sobre todo reflexiones personales.

  1. ¿Has intentado poner en práctica las enseñanzas del Maestro? ¿Cuál ha sido el resultado?

Procuro poner en práctica todas las enseñanzas que están relacionadas con mi vida y con los demás. Por lo menos soy consciente de muchas actitudes personales, palabras y hechos acaecidos que debería haber realizado de otra manera si hubiese conocido El libro de Urantia. En otros aspectos sumamente importantes la enseñanza y resultado ha sido crucial. En lo social administro la plataforma de FaceBook «Descifrando Urantia» y colaboro con Ágora 2.0 como una forma diferente de difundir los valores y perlas del libro.

  1. ¿Crees que El libro de Urantia tiene algo «misterioso» que hace que no todo el mundo se decida a leerlo?

He llegado a la firme conclusión de que se necesita una preparación y deseo básico para poder aceptarlo. No todo el mundo está preparado, exige valentía en su aceptación y cambio de algunos paradigmas fuertemente arraigados en la persona. Todos necesitamos nuestro tiempo, pero fundamentalmente es necesario el deseo sincero de buscar la verdad al margen de ritos, costumbres y ritos ancestrales y caducos. Cuestionar de forma crítica y valerosa los textos supuestamente sagrados exige valentía y aceptación de una fe renovadora y fresca.

  1. ¿Hay algo más que quieras decir respecto a El libro de Urantia?

Es el documento más importante aparecido en nuestra era. Le faltan muchas explicaciones de hechos acontecidos en la historia humana pasada, muchas respuestas permanecen ocultas, aunque es extremadamente conciso en explicaciones del cosmos y las huestes celestiales. Tengo el presentimiento de que en la próxima revelación nos indicarán muchas más cosas que actualmente seríamos incapaces de comprender. Es una revelación adaptada a lo que somos capaces de entender y comprender.

Creo igualmente que esta revelación va acompañada de revelaciones personales a personas abiertas a nuevos conceptos tecnológicos, sociales, éticos y morales, en la línea marcada en El libro de Urantia.

Si no aplicamos correctamente las enseñanzas del libro, estos son los peligros que nos acechan:

  • Integrismo de tipo religioso.
  • Cristalización de las creencias sin dar posibilidad a la apertura de nuevas ideas y conocimientos.
  • Criminalización y desencuentros con otras creencias religiosas.
  • Rupturas y enfrentamientos entre lectores del libro por conceptos meramente intelectuales.
  • Creación de una religión o secta singular normalizada, y construcciones de templos físicos de El libro de Urantia.
  • Aparición de líderes carismáticos que controlen a los seguidores con imposiciones económicas y de poder.
  • Caer en los mismos errores de las iglesias estructurales y piramidales actuales.

Serie de presentaciones «En el foco» de la UBIS

En el focoLa Escuela Internacional de El libro de Urantia (UBIS por sus siglas en inglés) comienza este año un ciclo de seminarios web «En el foco», relacionados con temas de El libro de Urantia o de la comunidad de lectores.

En el idioma español, las sesiones durarán entre 60 y 90 minutos, y se celebrarán un sábado al mes a las 6 de la tarde (hora de Madrid, París, Roma). El presentador dará una presentación introductoria sobre el tema en cuestión, tras la que habrá ocasión para que los asistentes participen en un debate.

Esta es la presentación prevista para el mes de febrero:

Título: El autodominio como medida del progreso espiritual
Presenta: Olga López Molina
Día: sábado 11 de febrero
Hora: 18:00 horas CET (Madrid, París, Roma)

Sala Zoom: https://urantia-org.zoom.us/j/4457962840

¡Os esperamos!

 

 

Acerca del boletín Luz y Vida

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Luz y Vida es el boletín de la Asociación Urantia de España. De 2005 a 2016 se publicó en formato PDF y se distribuía por correo postal y electrónico a la lista de lectores de la asociación, pero actualmente se distribuye en formato boletín (newsletter) a partir de contenido en formato HTML.

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