Asociación Urantia de España
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Luz y Vida – abril 2024

In This Issue

Editorial – abril 2024

M. José Sánchez Santamaría

Editorial abr-2024-4La gratitud: el camino de Jesús

Es muy posible que hoy hayas podido comer. Que disfrutes de un techo, de ropa, de acceso a medicinas. Es posible que tengas en tu vida gente que te quiere y a quien quieres. Quizá tienes fe, que te ayuda en muchos momentos de la vida.

¿Problemas? Seguro que también los habrá. ¿Miedos? ¿Nostalgias? Algunas habrá. ¿Heridas? Más de una, pues no vivimos en una burbuja.

O sea, que estás vivo.

Uno de los grandes retos de la sociedad consumista es reconocer que mucho de lo que tenemos es un privilegio, descubrir la enorme bendición de muchas de las cosas que podemos disfrutar.

Hoy se habla de derechos, se exige. Se aspira a tanto y se pide tanto que podemos perder la conciencia de lo afortunados que somos. Hay tantas cosas que habrían podido ser de otra forma en nuestra vida… y sin embargo, alguien ha puesto en nuestro horizonte ternura, confianza, oportunidades, perdón.

Protestamos porque es nuestro derecho y nuestro deber, y no se trata de ser rebaños dóciles y gregarios. Así que protestamos cuando nos fallan los políticos, los amigos, los profesores, etc. Siempre hay motivos de protestar, porque siempre hay lagunas y carencias. En todos los ámbitos cabe alguna reivindicación.

Pero es necesario poder dedicar, también, un tiempo a disfrutar de lo que sí hay, de lo que ya tenemos, de lo que forma parte de nuestra vida. A no vivir únicamente guiados por el siguiente deseo, la próxima batalla o la última insatisfacción. A dejarnos guiar, también, por la gratitud y la alegría de lo ya recibido.

Daré gracias a Dios todos los días por sus dádivas inefables, lo alabaré por sus obras maravillosas para los hijos de los hombres. 131:10.6

¿Y qué significa amar a Dios? A Dios no se le ama del mismo modo que se ama a las personas a las que uno puede ver, oír y tocar. Porque Dios no es una persona en el sentido en que nosotros usamos esta palabra. Dios es el Desconocido. El totalmente Otro. Dios está por encima de expresiones tales como él o ella, persona o cosa.

Cuando decimos que la audiencia llena la sala y que la voz del cantante llena también la sala, estamos empleando la misma palabra para referirnos a dos realidades totalmente diferentes. Cuando decimos que amamos a Dios con todo nuestro corazón y que amamos al amigo con todo nuestro corazón, estamos también empleando las mismas palabras para expresar dos realidades totalmente diferentes. Porque la voz del cantante en realidad no llena la sala, y no podemos realmente amar a Dios en el sentido corriente de la palabra.

Amar a Dios con todo el corazón significa decir un «sí» incondicional a la vida y a todo lo que la vida trae consigo; aceptar sin reservas todo lo que Dios ha dispuesto con relación a la propia vida; tener la actitud que tenía Jesús cuando dijo: «No se haga mi voluntad, sino la tuya». Amar a Dios con todo el corazón significa hacer propias las célebres palabras de Dag Hammarskjold:

«Por todo lo que ha sido, gracias. A todo lo que ha de ser, sí.»

La gratitud es imprescindible en nuestras vidas. Jesús lo tenía muy claro:

Editorial abril 2024-3Jesús deploraba que hubiera tan poco espíritu de acción de gracias en las oraciones y la adoración de sus seguidores, y citó este pasaje de las Escrituras: «Bueno es dar gracias al Señor y cantar alabanzas al nombre del Altísimo, anunciar por la mañana su bondad y su fidelidad por las noches, porque Dios me ha alegrado con sus obras. Daré gracias por todas las cosas conforme a la voluntad de Dios». 146:2.15

Quizás, lo primero y más inmediato que podríamos realizar sería comenzar por agradecer la vida a Dios nuestro Padre. Este es el primer regalo que tenemos. Una vida plena de posibilidades se abre cuando abrimos los ojos a la vida en la Tierra. También habrá tormentas, pero, sobre todo, será una historia en la que podemos construir, soñar, amar, aprender, equivocarnos…

También podríamos dar las gracias por aquellas personas que han dejado huella en nuestra historia personal. Comenzando por nuestros padres, que seguramente hicieron lo que mejor pudieron en sus circunstancias. Gracias por su tiempo, su dedicación, su intento de darnos lo mejor, su cariño.

Y podríamos seguir por familiares y amigos, otras personas que se han cruzado en nuestro camino. Se da por sentado que están ahí y llegamos a descuidar apreciarlas. ¿Cómo no agradecer cada día el regalo que son?

¿Y el día de hoy? También podemos agradecer las presencias de hoy. Tantos nombres que van poblando nuestras jornadas. Tantas personas que nos muestran facetas de nosotros mismos. Es curioso cuánto tiempo puede dedicarse a la crítica, mucho más que el que dedicamos a disfrutar de las capacidades, talentos y aportaciones ajenas. Sin embargo, son los lazos personales nuestra mayor riqueza.

Editorial abril 2024-2Jesús oró así de pie al borde del agua: «Padre, te doy las gracias por estos pequeños que ya creen a pesar de sus dudas. Por ellos me he apartado para hacer tu voluntad. Que aprendan ahora a ser uno como nosotros somos uno». 137:6.6

En un mundo tan golpeado, donde para tantas personas vivir es sobrevivir, muchas de nuestras vidas son simplemente maravillosas. Esto debería implicar una gratitud profunda y quizás indefinida; una gratitud básica: la de quien se instala en una aceptación serena de la existencia, de la vida que nos permea. Una vida cuidada y regalada por nuestro progenitor común, por la fuente de todo, por el Padre infinito de sus infinitos hijos e hijas.

Y siguió diciendo: «No os preocupéis demasiado por vuestras necesidades diarias; no os inquietéis por los problemas de vuestra existencia terrenal. En todas estas cosas exponed vuestras necesidades ante vuestro Padre del cielo mediante la oración y la súplica con espíritu de sincero agradecimiento». 146:2.16

Se trata de estar presente en nuestra vida, de responder, contagiando y compartiendo. Contagiar los motivos para la alegría. Compartir las oportunidades. Multiplicar los frutos. Responder a las palabras, los gestos, los abrazos, con nuevas palabras, gestos y abrazos. Compartir las risas y los motivos que vamos encontrando día a día. Y agradecer, siempre.

Jesús tomó los panes en sus manos, y después de dar gracias, partió el pan y se lo dio a sus apóstoles, que se lo pasaron a sus compañeros, quienes a su vez lo llevaron a la multitud. 152:2.9

Editorial abril 2024-1Existe una hermosa historia en El libro de Urantia (y en los evangelios) que podemos traer aquí, pues nos hace reflexionar sobre la gratitud. Se trata de la narración de los hechos que ocurrieron en Amatus, ciudad fronteriza con Samaria, lugar donde «un grupo de diez leprosos se habían instalado temporalmente cerca de ese lugar. Nueve de ellos eran judíos y uno samaritano». 166:2.1

Veamos lo que ocurrió.

Los diez leprosos se habían apostado a las afueras de la ciudad, donde esperaban atraer su atención y pedirle que los curara. Cuando vieron llegar a Jesús no se atrevieron a acercarse a él y le gritaron desde lejos: «Maestro, ten misericordia de nosotros; límpianos de nuestro padecimiento. Cúranos como has curado a otros».

Jesús acababa de explicar a los doce por qué los gentiles de Perea y los judíos menos ortodoxos estaban más dispuestos a creer en el evangelio predicado por los setenta que los judíos de Judea, más ortodoxos y más atados a la tradición. También les había recordado que su mensaje había sido mejor recibido por los galileos e incluso por los samaritanos, pero los doce apóstoles aún no estaban dispuestos a ver con buenos ojos a los samaritanos a los que habían despreciado durante tanto tiempo.

Por eso cuando Simón Zelotes vio que había un samaritano entre los leprosos intentó incitar al Maestro a pasar de largo hasta la ciudad sin perder ni un minuto en saludarlos. Pero Jesús dijo a Simón: «¿Y si el samaritano ama a Dios tanto como los judíos? ¿Vamos a juzgar a nuestros semejantes? ¿Quién sabe?, si curamos a estos diez hombres puede que el samaritano resulte ser más agradecido incluso que los judíos. ¿Tan seguro estás de tus opiniones, Simón?». Simón replicó: «Si los limpias, pronto lo sabrás». Y Jesús respondió: «Así será, Simón, y tú pronto sabrás la verdad sobre la gratitud de los hombres y el amor misericordioso de Dios».

Jesús llegó hasta los leprosos y les dijo: «Si queréis ser curados id a mostraros inmediatamente a los sacerdotes como manda la ley de Moisés». Y mientras iban quedaron limpios. El samaritano al verse curado dio la vuelta y fue en busca de Jesús glorificando a Dios en alta voz, y cuando hubo encontrado al Maestro cayó de rodillas a sus pies y le dio las gracias. Los otros nueve, los judíos, también se dieron cuenta de que habían sido curados, y aunque también estaban agradecidos, siguieron su camino para mostrarse ante los sacerdotes.

Mientras el samaritano permanecía arrodillado a los pies de Jesús, el Maestro paseó la mirada sobre los doce, en especial sobre Simón Zelotes, y dijo: «¿No fueron diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve, los judíos? No ha vuelto ninguno para dar gloria a Dios salvo este extranjero». Luego le dijo al samaritano: «Levántate y vete; tu fe te ha sanado».

Jesús miró de nuevo a sus apóstoles mientras el extranjero se alejaba, y todos los apóstoles miraron a Jesús menos Simón Zelotes que bajaba los ojos. Ninguno de los doce dijo una palabra. Tampoco Jesús habló; no era necesario que lo hiciera.

Jesús ordenó a los doce que no dijeran nada sobre la curación de los leprosos, y cuando entraban en Amatus comentó: «Ya veis cómo los hijos de la casa, aunque no acaten la voluntad de su Padre, dan por sentadas sus bendiciones y no ven la necesidad de dar las gracias cuando el Padre les otorga la curación. En cambio los extranjeros se llenan de admiración cuando reciben los regalos del dueño de la casa y se sienten obligados a dar gracias en reconocimiento por las cosas buenas que les han sido otorgadas». 166:2

Editorial abril 2024-5La gratitud. Siempre y en todo lugar.

De los miles de personas que Jesús ministró registradas en los evangelios, relativamente hubo pocos casos de personas que le dieran las gracias. El leproso samaritano fue el único de los diez leprosos que fueron sanados que volvió para darle gracias. Lo acabamos de leer.

De hecho, la mayoría de las personas que se beneficiaron de la enseñanza y maravillosos milagros de Jesús se alejaron de Él sin darle las gracias. Sí, ellos se sorprendieron y se entusiasmaron alabando a Dios, o les dijeron a las demás personas sobre lo que hizo Jesús, pero no fueron hasta Jesús para darle las gracias personalmente.

Jesús vivió siempre agradecido con Dios. Jesús agradece a Dios cómo el Padre vela por toda su creación, incluso los pequeños gorriones que se consideran de poco valor y las flores silvestres que nunca fueron vistos por la gente (Mateo 6:26-30).

Aprendamos a ser agradecidos como lo era nuestro Maestro, aquí en la Tierra.

Agradecidos por la risa y el llanto. La calma y la tormenta. Las palabras y el silencio.

Agradecidos por poder ofreceros, una vez más, nuestro nuevo número del Boletín Luz y Vida.

Agradecidos por las colaboraciones, los trabajos y sugerencias.

Agradecidos por poder promover, de esta manera sencilla y diminuta, la bondad, la verdad y la belleza en nuestro mundo azul.

Por ello, no os perdáis los interesantísimos trabajos y propuestas de este mes de abril:

Os proponemos cuatro trabajos de nuestra página web:

  • El viaje que sigue a la muerte física (Bill Sadler)
  • El libro de Urantia: por qué, cómo y qué (Olga López)
  • El trabajo en equipo (Chris M. Ragelty)
  • Un grito a la esperanza (Eduardo Altuzarra)

Continuamos con las colaboraciones de Eduardo Altuzarra en la Crónica de la vida de Jesús (documento 154) y la Guía infantil (Jesús lleva a Santiago a Jerusalén).

Y añadimos todos estos contenidos:

  • Otros libros de crecimiento espiritual: Ami, el niño de las estrellas (Enrique Barrios)
  • Audio recomendado: Semana Santa y otras parecidas, de L. Coll (espacio «Luz y Vida» de Radio Urantia)
  • Navegando por la vida: El mundo
  • Mi párrafo favorito: Charles Perrotta
  • Cuestionario urantiano: Ana Eguren
  • El Grupo de Estudio de Madrid cumple 20 años
  • Nuevos cursos de la Escuela Internacional de El libro de Urantia (UBIS)
  • Serie de presentaciones «En el foco» de la UBIS
  • Charla urantiana de abril por Francisco Santos, 19 de abril, «El gobierno planetario seráfico».

Gracias por estar ahí, al otro lado de la pantalla, querido lector, querida lectora.

Feliz lectura.

Trabajos – nuestras recomendaciones del mes

El viaje

El viaje que sigue a la muerte física (Bill Sadler)

En la web de la Fundación Urantia nos encontramos con esta transcripción de una de las charlas que dio Bill Sadler a un grupo de estudio, en la que explica lo que sucede una vez dejamos este mundo tras la muerte. En ella Bill Sadler responde a las preguntas que le plantean los miembros del grupo de estudio con su habitual estilo coloquial y sentido del humor, pero sin abandonar el rigor a la hora de exponer su interpretación del contenido del libro en este tema en particular.

 


El libro de Urantia

El libro de Urantia: por qué, cómo, qué (Olga López)

En esta presentación, que se ofreció en uno de los encuentros de lectores españoles, se indica un posible enfoque de diseminación de las enseñanzas del libro: en lugar de enfocarse en hacer una síntesis del libro (y centrarnos por tanto en el aspecto puramente intelectual), es mejor centrarse en el por qué creemos que estas enseñanzas tienen la capacidad de transformar el mundo. En palabras de la autora: «Si comenzamos nuestra presentación diciendo “por qué” damos a conocer el libro, estamos entrando en la zona de los valores, una zona mucho más profunda de nuestra mente, donde se activan los resortes que motivan a las personas a actuar como actúan, que hacen que los que nos oyen puedan identificarse con nosotros y quieran, por tanto, llegar adonde nosotros hemos llegado».

 


El trabajo en equipo

El trabajo en equipo (Chris Ragelty)

Este breve artículo se publicó inicialmente en francés en el boletín Le Lien Urantien de la AFFLU (Asociación de lectores francófonos de El libro de Urantia). En él, se incide en la importancia del trabajo en equipo no solo en este mundo, sino a lo largo de toda la carrera ascendente, tal como se refleja en esta cita que encabeza el artículo: «Una de las lecciones más importantes que debéis aprender durante vuestra carrera como mortales es el trabajo en equipo. Las esferas de perfección están tripuladas por aquellos que han dominado este arte de trabajar con otros seres. Hay pocas tareas en el universo para el servidor solitario. Cuanto más alto ascendáis, más solos os sentiréis cuando estéis temporalmente sin la compañía de vuestros semejantes». 28:5.14 (312.1)

 


Un grito a la esperanza

Un grito a la esperanza (Eduardo Altuzarra)

Esta es la transcripción de una de las presentaciones de la serie «En el foco» patrocinada por la UBIS (Escuela Internacional de El libro de Urantia). En ella se incide en el libro como un libro de esperanza, pues en palabras del autor: «Creo en este libro porque es un libro de esperanza, independientemente de que la existencia de Dios sea para unos un hecho demostrable y para otros sea un hecho indemostrable. Son tantas las cosas que me aseguran que existe una realidad totalmente desconocida para la mayoría de los mortales que no tengo por menos que, como poco, depositar confianza y sobre todo esperanza en todas y en cada una de las enseñanzas de su contenido».

Historia y enseñanzas: Crónica de la vida de Jesús

Documento 153RELATO PERIODÍSTICO DE LA VIDA Y ENSEÑANZAS DE JESÚS SEGÚN EL LIBRO DE URANTIA

Os presentamos la siguiente entrega de las crónicas de la vida de Jesús, que en esta ocasión contiene lo que nos cuentan los reveladores en el documento 154 (Los últimos días en Cafarnaúm). Dentro del PDF veréis un botón desde donde acceder al texto del documento desde el sitio web de la Fundación Urantia.

Resumen del documento 154

Guía de El libro de Urantia para niños: Jesús lleva a Santiago a Jerusalén

Jesús lleva a Santiago a JerusalénContinuamos repasando el trabajo secundario Una guía infantil hacia El libro de Urantia, de Mary Livingston. Este es el siguiente capítulo, que trata sobre cuando Jesús llevó a su hermano Santiago a Jerusalén por la Pascua, y comienza así:

«Jesús trato de hacer todas las cosas que hubiera hecho José. Él había sido muy buen padre. Jesús aprendió de él muchas cosas. Jesús llevó a los niños a largas caminatas, como acostumbraba José. Santiago había terminado su escuela. Decidió Jesús llevar a Santiago a su primera Pascua a Jerusalén.»

Descarga del capítulo completo en formato PDF

Otros libros de crecimiento espiritual

Ami, el niño de las estrellasAmi, el niño de las estrellas (Enrique Barrios)

Pedro, un niño de diez años, pasa sus vacaciones de verano en un pueblo costero. Una noche, en la playa, traba amistad con un «niño» extraterrestre llamado Ami. Junto a su nuevo amigo, vivirá una serie de experiencias insólitas y sorprendentes: recibirá unas breves lecciones de vuelo, y luego él y Ami viajarán a bordo de una nave espacial por diversos lugares del planeta e incluso visitarán otros mundos. Ami le enseñará a Pedro que el Amor es la ley fundamental del universo, que la evolución no es otra cosa que acercarse al Amor y que el ego es la barrera que nos frena y que impide que se manifiesten nuestros mejores sentimientos.

Audio recomendado

Semana SantaSemana Santa y otras parecidas, de L. Coll (Espacio «Luz y Vida» de Radio Urantia)

En este audio se exponen las reflexiones del autor sobre la deriva del cristianismo, a propósito de la Semana Santa y el significado que se le ha dado hasta ahora, centrada más bien en el hecho truculento de la crucifixión antes que en la celebración de la vida de Jesús y del mensaje de amor y esperanza que trajo a este mundo. Juan Zebedeo, el apóstol de Jesús, dijo: «Porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra» (1 Juan, 1:8). Sin embargo, el cristianismo parece haberse quedado estancado en las tinieblas del pasado. El autor se pregunta: ¿de qué sirven todas las imágenes, riquezas, templos, cuando la mayoría languidece y muere espiritualmente? Y añade que, si bajase Jesús otra vez, se vería obligado a echar a los hipócritas religiosos que afirman hablar en su nombre. Jesús no es un personaje de ira y cólera, y su invitación es: el que quiera venir a la Luz, que venga.

 

Navegando por la vida: El mundo

LlamasUn hombre del pueblo Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó que había contemplado desde arriba la vida humana, y dijo que somos un mar de fueguitos.

—El mundo es eso —reveló—, un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no podemos mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.

(Eduardo Galeano)

Mi párrafo favorito

Charles Perrotta

Mi párrafo favorito-Charles Perrotta156:2.1 (1735.5) Al entrar en Sidón, Jesús y sus asociados pasaron por un puente, el primero que muchos de ellos habían visto nunca. Mientras caminaban por él, entre otras cosas, Jesús dijo: «Este mundo no es más que un puente; podéis atravesarlo, pero no deberíais pensar en construir una morada encima de él.»

Tan simple y tan difícil… Pero es la concreción de la fe, ese no instalarse en este mundo ni en sus valores materiales; e incluyo en estos últimos también valores emocionales. Tanto lo ganado como lo perdido no deberían ser más que aceptados como resultado del normal desarrollo de los acontecimientos. Y sin embargo el creyente, en su animalesca pero inocente búsqueda, encuentra o cree encontrar respuestas, o vistazos de lo que vendrá. Si logro tener un pie en este mundo pero mis ojos en el siguiente, no solo cumplo con el consejo de Jesús y acreciento mi fe, sino que también aligero las cargas de este mundo, haciendo, principalmente las pérdidas, muchísimo más entendibles y llevaderas, con sus consecuentes lecciones espirituales.

Cuestionario urantiano

Ana Eguren

Ana EgurenSoy Ana Eguren. Vivo en Guadalajara, en un pequeño pueblo rural de España. Trabajo en el área administrativa de un instituto de enseñanza secundaria. Estoy casada y tengo una hija, un hijo y dos perros.

  1. ¿Cómo llegaste hasta El libro de Urantia y por qué crees que lo encontraste?

Desde que tengo memoria soy consciente de mi búsqueda de Dios. A pesar de que me resultaba más sencillo buscarlo en exterior, en las puestas de sol, en el cielo nocturno, en un paisaje hermoso, en un bebé… también experimentaba algo de luz en mi corazón; aun viviendo una vida satisfactoria sentía la corazonada de buscar más coherencia en mi realidad. Las respuestas a mis inquietudes no las encontré en mi religión, la católica. Es por lo que hace años decidí «hablar directamente», mantener un dialogo unilateral con Jesús de Nazaret. Me considero una lectora ávida y lo que creo que fueron sus respuestas me llegó en forma de libro Caballo de Troya, y este me llevó a El libro de Urantia. Siempre he tenido la certeza de que el encuentro fue algo recíproco; el Maestro aparece cuando el alumno está preparado. El libro de Urantia apareció en mi vida en el justo y adecuado momento, hace aproximadamente 17 años.

  1. ¿Cuál fue tu primera impresión al leerlo?

Sobre todo, agradecimiento y alegría. Era en el silencio de la noche, cuando podía leer sin interrupciones, que al cerrar el libro surgía un sentimiento de profundo agradecimiento, quizá porque no todos vemos las cosas como son, sino más bien como nosotros somos. La complejidad de la revelación no me desalentó, al contrario. En estos momentos de mi vida su conocimiento supone una responsabilidad, una lealtad aceptada con entusiasmo.

  1. ¿En qué punto de la lectura (documento, frase, etc.) aceptaste que El libro de Urantia es realmente lo que dice ser?

En cuanto me hice con el libro y busqué en el índice, lo primero fue hojear de manera apresurada y nerviosa el comienzo de la cuarta parte, que era lo que me resultaba familiar. Solo necesité unos instantes de lectura para que el corazón me diera un vuelco. Desde ese primer instante supe que la quinta revelación era la perla que había estado buscando: «Pedid y se os dará».

  1. ¿En qué forma El libro de Urantia ha cambiado tu vida? 

Mi actitud es más abierta a la experiencia y al descubrimiento. También soy más consciente del esplendor y de la belleza que me rodea. Observo que, con más frecuencia, reflexiono más y elijo mis pensamientos. Estos nuevos estímulos me llevan a «rascar con más profundidad» y percibir la bondad en las personas incluso reconociendo al Padre en ellas, y eso me emociona. Desde ese nuevo contexto se me ocurre que tengo la capacidad y la responsabilidad de crear ciertos acontecimientos.

  1. ¿Ha cambiado la fe que tenías después de leerlo? Si es así, ¿de qué forma? 

En estos últimos años mi fe es menos creencia y casi nada de tradición. Desde el ejemplo de la vida de nuestro Maestro, con el discurrir de los años y de las experiencias más o menos conscientes, esa perspectiva ha añadido más confianza en el Padre y son más las veces que delego mi voluntad en Él siguiendo el ejemplo del Maestro. «Es mi deseo que se haga tu voluntad», sin más sigo confiada en los acontecimientos por venir.

  1. ¿Hay algún punto (o puntos) de la revelación que te cueste aceptar?

Es cierto que algunos documentos me sonaban a literatura fantástica. Los nombres que los reveladores dan a las esferas: Serafington, Divinigton, Salvington, etc. También los temas relacionados con los fándores, el «arpa de Dios» como instrumento de comunicación, me dejaban un tanto estupefacta. Luego la creación tan gigantesca y el número infinito de personalidades me desbordaban, pero en ningún caso me hicieron desistir o dudar de su veracidad ni del fundamento espiritual de la revelación. Todo me resulta más claro y coherente, aunque solo pueda avanzar paso a paso, muy lentamente, en la medida que mi consciencia se va ensanchando.

  1. ¿Cuál es la parte que más profundamente te ha impresionado?

Sin duda, la vida de Jesús de Nazaret como ser humano mortal, como un agondontero más. Su fe sin condiciones en el Padre Universal, su humildad, su bondad, su carácter comprensivo y amoroso… lo que los reveladores llaman «su arte de vivir».

  1. ¿Cómo entiendes tú eso de «hacer la voluntad del Padre»?

La forma en que la entiendo es compartiendo mi vida, mis pensamientos, mis experiencias con Él. Mi manera más sencilla de interpretarlo es abrir los ojos y aceptar ver, abrir los oídos y aceptar escuchar, aunque no me resulta fácil a pesar de ser consciente de que sin haber hecho nada, lo tengo todo. Hacer su voluntad es sentirme en verdad hija suya, es participar en la fiesta del amor y de belleza que me rodea. Para mí, es estar atenta a mi consciencia superior.

  1. ¿Has llegado a ser consciente de la presencia de tu Ajustador?

Quizá haya sido la necesidad de su ayuda y compañía que desde mi juventud he sido, de alguna manera, consciente de una presencia buena y mucho más sabia en mí. Ese sentimiento me hacía y me hace mirar al horizonte de manera positiva. Desconozco si esa presencia es el Ajustador, pero lo cierto es que nunca me he sentido sola.

  1. ¿Has intentado poner en práctica las enseñanzas del Maestro? ¿Cuál ha sido el resultado?

Sí, sobre todo orando y confiando cada vez más en la voluntad del Padre, que para mí ha sido la enseñanza que más me ha impactado de Jesús. El conocimiento mucho más amplio de su vida, su actitud de amor y misericordia tan plenamente integradas en su personalidad, natural y no forzosa, junto con su paz, su luz y su libertad, sé que son mucho más que una mera comprensión intelectual.

Lo que puedo constatar en mi proceso de aprendizaje es el intento de poner sus enseñanzas en práctica; todavía bastantes personas confunden la amabilidad con la debilidad y eso me pone en guardia, y aunque procuro no ser desconfiada no siempre lo logro.

11. ¿Crees que El libro de Urantia tiene algo «misterioso» que hace que no todo el mundo se decida a leerlo?

En absoluto, si crees que la vida es más que lo que piensas o lo que ves. No es misterioso si buscas respuestas a una existencia coherente. La humildad, la mayor capacidad de aprender y la curiosidad, son desde mi punto de vista facetas imprescindibles para decidir leerlo.  Es un gran trasformador de la consciencia, es esfuerzo y quizá eso sea lo «misterioso». Personalmente El libro de Urantia me está ayudando a evolucionar sin tanto sufrimiento y menos resistencia.

  1. ¿Hay algo más que quieras decir respecto a El libro de Urantia?

Puedo decir que mi experiencia con El libro de Urantia ha sido un bálsamo, una relajación en mis elecciones. Es no perderme en los caminos sin salida sabiendo que la luz está en mí. He cesado de correr de un lado a otro, de resistirme porque ahora sí puedo decir que conozco la naturaleza misericordiosa del Padre. Al sumergirme en su lectura me he encontrado cara a cara con el AMOR que es Dios.

El Grupo de Estudio de Madrid cumple 20 años

Mariano Pérez

Grupo de Estudio de MadridEn abril del año 2004, hace 20 años, comenzó su andadura el primer grupo de estudio de Madrid. Fue gracias al empuje personal de Victor Garcia Bory, después de su visita a Madrid, junto con Richard Keeler para hablar, entre otras cosas, sobre una nueva traducción en español, pendiente en ese entonces.

Tras recopilar información aquí y allá de todos los posibles lectores en Madrid, me puse manos a la obra y, a través de correo electrónico, por teléfono e incluso a través de correo ordinario, contacté con todos los lectores que puede y fijé una fecha para una reunión en mi casa en ese mes de abril. Desde entonces seguimos reuniéndonos una vez al mes, en sábado o domingo.

Recuerdo aún la emoción y expectación que sentía al conseguir reunir una docena de personas aproximadamente, interesadas en compartir el contenido de El libro de Urantia. Sabía que era el comienzo de algo importante, de algo útil en nuestra vida y que iba a perdurar en el tiempo.

De todos los que participaron en aquella primera reunión, aparte de mi esposa Blanca, solo queda Rafael Mondéjar, que cuando puede nos acompaña online desde Colombia; también estaba Demetrio, que nos dejó recientemente y del que ya no podemos disfrutar en nuestras reuniones. A los pocos meses se sumó Lola, que desde entonces hace las veces de secretaria, ya que es a quién acudimos cuando no nos acordamos del apartado donde nos quedamos en la última reunión.

También se nos sumó en los primeros años Fernando Carazo, siempre participativo e inquieto. En estos primeros años teníamos una metodología de estudio del libro muy trabajosa e implicadora para la persona a la que le tocaba preparar el documento. Normalmente, a través de una presentación en PowerPoint, se resumía todo el documento. Luego, recuerdo que fue a propuesta de nuestro querido Santiago, otro lector que lleva mucho tiempo y que cuando puede nos acompaña, que pasamos a otro método más sencillo: leer el libro, rotando en la lectura, para no dejarnos nada en el tintero, que es el riesgo que teníamos con el método anterior. Sí he decir en defensa del primer método que había un compromiso mayor, ya que tarde o temprano, cada uno tenía que preparar y presentar el documento correspondiente.

Como todos los grupos de estudio, sufrimos una importante reconversión durante la pandemia, pasando de lo presencial, de lo cercano, de lo entrañable, al método online, más distante, más frio; pero también esto nos permitió, a solicitud de nuestro incansable Javier y su esposa Mar, invitar a algún lector solitario, principalmente en el extranjero (Ramiro, Rafa, Mayra, Pablo Morales). Ha tocado adaptarse a los nuevos tiempos, y ahora prevalece más lo online que lo presencial, o mixto, que también lo hemos hecho con éxito.

Hace años, cuando algún tipo de corriente espiritual «tocó» en las mentes de varias personas, el grupo creció anormalmente, lo que me animó a crear dos grupos para poder ser más funcionales, ya que a partir de 9 a 10 personas se complica bastante. Pero, al igual que ocurre con la espuma del cava, se desinfló tan rápido como había crecido. Recientemente, no tanto por ser muchos, sino por tratar de tener flexibilidad en los días de reunión y nivel de lectura, intenté crear un segundo grupo de estudio, aprovechando el interés de algunos lectores nuevos; pero la falta de compromiso impera en las almas, en teoría «buscadoras». Aun así hemos sumado dos miembros nuevos al grupo y con mucho potencial, Lucho y Silvia.

Muchas son las personas que han pasado por el grupo, algunas solo curiosas, otras que por motivos distintos han dejado el grupo, por cambio de residencia como Ginés, pero de todas nos hemos quedado con algo, hemos compartido y aprendido.

Lo que debemos tener claro es que el grupo de estudio es sumamente importante, es la célula primordial donde los lectores pueden encontrar refugio, pueden compartir las enseñanzas del libro y expresar sus inquietudes y, por qué no, construir una verdadera hermandad de hijos de Dios. De hecho, cuando me dirijo a algunos de ellos, les llamo sencillamente «hermano», porque así lo siento.

Nuevos cursos de la Escuela Internacional de El libro de Urantia (UBIS)

Cursos UBISEn abril comienza un nuevo trimestre de cursos en la Escuela Internacional de El libro de Urantia (UBIS por sus siglas en inglés). El periodo de inscripción comienza el lunes 22 de abril y finaliza el domingo 5 de mayo. Los cursos comienzan el lunes 29 de abril con la semana de orientación.

Estos son los cursos que se ofrecerán en abril (todos son cursos reducidos, de 6 semanas):

  1. En el gran circuito del amor. Facilita: Luis Alfonso Rojas Rosillo. Nivel: básico.
  2. Vida después de la vida: ¿qué hay después? Facilita: Gabriela Westphal. Nivel: intermedio.
  3. La vida religiosa de Jesús. Facilita: Irma E. Aguilar. Nivel: básico.
  4. Introducción a la oración y la adoración. Facilita: Darío Franco Cuartas. Nivel: básico.

Si estáis interesados en solicitar algún curso, previamente debéis crear una cuenta en la web de la escuela, http://ubis.urantia.org. Esto puede hacerse antes de que comience la inscripción.

Los cupos son limitados, ¡así que inscribíos lo antes posible!

Para obtener más información sobre los cursos, podéis visitar esta página: https://www.urantia.org/es/education/programacion-de-cursos

Serie de presentaciones «En el foco» de la UBIS

UBIS En el focoLa Escuela Internacional de El libro de Urantia (UBIS por sus siglas en inglés) ofrece un ciclo de seminarios web «En el foco», relacionados con temas de El libro de Urantia o de la comunidad de lectores.

En el idioma español, las sesiones duran entre 60 y 90 minutos, y se celebran un sábado al mes a las 6 de la tarde (hora de Madrid, París, Roma). El presentador da una presentación introductoria sobre el tema en cuestión, tras la que hay ocasión para que los asistentes participen en un debate.

Esta es la presentación prevista para el mes de abril:

Día: sábado 6 de abril
Hora: 18:00 horas CET (Madrid, París, Roma)
Título: ¿Por qué el Padre nos exige criar hijos?
Presenta: Sebastián Nozzi
Sala Zoom: https://urantia-org.zoom.us/j/5136302555

Podéis ver el vídeo de la sesión anterior en este enlace.

Charla urantiana de abril

Charlas urantianas

La Asociación Urantia de España organiza y patrocina las llamadas «charlas urantianas», sesiones de Zoom en las que un presentador ofrece un tema de salida, seguido de un debate moderado entre los asistentes.

Esta es la charla programada para el mes de abril:

Viernes 19: El gobierno planetario seráfico (Francisco J. Santos Castilla)

Lugar: sala Zoom de la Asociación
Hora: 19:00 horas (hora peninsular española)

Acerca del boletín Luz y Vida

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Luz y Vida es el boletín de la Asociación Urantia de España. De 2005 a 2016 se publicó en formato PDF y se distribuía por correo postal y electrónico a la lista de lectores de la asociación, pero actualmente se distribuye en formato boletín (newsletter) a partir de contenido en formato HTML.

Si deseas recibir el boletín en tu correo electrónico, contacta con la asociación para que te suscriban a la lista de destinatarios.

Todos los trabajos y noticias de los lectores y de los grupos de estudio son bienvenidos, así que si deseas compartir algún trabajo secundario, escrito, esquema, imagen, etc., puedes enviarlo a la asociación y lo publicaremos previa evaluación de su idoneidad. Asimismo, la comisión de Comunicación de la junta directiva de la Asociación Urantia de España se reserva el derecho a editarlo para que cumpla unos mínimos de calidad ortográfica.