La fuerza de los días:
porque escucho tu voz,
se rompe el alma mía,
desnudas tu corazón,
desgarra su melodía.
Y de pronto el silencio
deja un aire de reflexión.
Lees, piensas, palpitas,
brilla en tus ojos una luz.
De nuevo la actividad
corona el mundo,
tus brazos cargan.
Olores de casa y cocina;
el universo es tuyo
de los corazones que aman.
La fuerza de los días
conmueve el alma mía.