Libros – El apoyo mutuo, de Pedro Kropotkin

Autor: Pedro Kropotkin
(Reseña de Carmelo Martínez>

Entre las muchas lecturas de mi juventud (¡cuánto tiempo tenía!) recuerdo una que me impactó especialmente. Se trata de ‘El Apoyo Mutuo’ un libro de finales del siglo XIX escrito por un ruso (Pedro Kropotkin). La tesis principal del libro es que la lucha por la existencia no es la ley natural del progreso, sino «la ayuda mutua» a la que califica de «ley de la naturaleza y principal condición del desarrollo progresivo». Estudia las sociedades de diferentes tipos de animales y también de humanos en diferentes épocas de la prehistoria y la historia y concluye que el verdadero progreso aparece cuando los individuos «saben unirse y apoyarse los unos a los otros —tanto los fuertes como los débiles— para el bienestar de toda la comunidad». Su tesis puede resumirse con la siguiente frase en la que cita al mismísimo Darwin en una de sus obras posteriores (‘El Origen del Hombre’) a la superconocida ‘El Origen de las Especies’. Dice Kropotkin refiriéndose a Darwin: «Mostró cómo, en innumerables sociedades animales, la lucha por la existencia entre los individuos de estas sociedades desaparece completamente, y cómo, en lugar de la lucha, aparece la cooperación que conduce al desarrollo de las facultades intelectuales y de las cualidades morales, y que asegura a tal especie las mejores oportunidades de vivir y propagarse» (Las cursivas están en el original).

Son ideas anarquistas que encajaron muy bien, en su día, con ideas similares que empezaban a surgir en mi mente. No os confundáis; no es anarquismo de bomba y pistola, es anarquismo nostálgico, utópico, de añoranza de una sociedad que no es, pero que tendría que ser.
Después me he encontrado ideas similares en El libro de Urantia, especialmente cuando habla de las edades de luz y vida y señala que no serán necesarios ni la ley ni el gobierno, pues las personas serán lo suficientemente maduras como para autorregularse en su relación con los demás; vamos, el colmo y el culmen de la regla de oro. Yo entiendo que las sociedades totalmente evolucionadas y formadas por personas perfectas en algún sentido (tanto en Urantia como en el resto de la creación), son anarquistas en este significado.

Y todo esto viene a cuento de que me he encontrado con la frase que me ha sugerido estas reflexiones y que quería compartir con vosotros. Se trata del párrafo tercero de la página 805 (documento 71) y dice así:

«Durante las edades primitivas de cualquier mundo, la competencia es esencial para la civilización progresiva. A medida que la evolución del hombre progresa, la cooperación se hace cada vez más eficaz. En las civilizaciones avanzadas, la cooperación es más eficiente que la competencia. Al hombre primitivo le estimula la competencia. La evolución primitiva se caracteriza por la supervivencia del más apto biológicamente, pero las civilizaciones posteriores se fomentan mejor mediante la cooperación inteligente, la fraternidad comprensiva y la hermandad espiritual.»

La próxima edad de la humanidad va por aquí a mi entender. ¿Cuánto faltará?