Libros – Ecología, grito de la Tierra, grito de los pobres, de Leonardo Boff

Autor: Leonardo Boff
(Reseña de Luis Salado)

Leonardo Boff, brasileño, teólogo, franciscano, místico. Nació en 1938, Doctor en Teología y profesor de Teología Sistemática en Petrópolis (Brasil), hasta que fue conminado a un año de silencio por la profundidad de sus escritos en 1985. La presión internacional hizo que se le levantase el castigo impuesto por la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, en la que estaba al frente del que fue Papa como Benedicto XVI. Posteriormente, en 1992 y ante nuevas tentativas de llamarle al orden y de prohibirle impartir enseñanzas, colgó los hábitos, se salió de su orden y se promovió al estado laical. Desde entonces imparte conferencias por todo el mundo. Actualmente es profesor de Espiritualidad, Etica y Teología en la Universidad de Río de Janeiro.

Para mí este libro, uno de los mas de 60 escritos por él, refleja magníficamente los dos paradigmas a los que se enfrente hoy la Ecología, uno que nos coloca sobre la Naturaleza como señores y otro con la Naturaleza como hermanos y hermanas.

La crisis ecológica que padecemos va íntimamente unida a una crisis de espiritualidad. “No vivimos sobre la Tierra. Somos hijas e hijos de la Tierra, pero a la vez miembros del inmenso Cosmos”

El libro trata, y a mi juicio consigue, transmitir al lector “una conciencia ecológica y cosmoqénica del hecho que tanto el Cosmos como la humanidad se hallan ante un inmenso proceso de gestación aun inconcluso. Ni el Cosmos ni nosotros somos aún lo que seremos llamados a ser. Dios no crea el Universo como algo ya acabado de una vez por todas, un acontecimiento del pasado, rotundamente perfecto y concluido para siempre. Por el contrario, Dios desencadenó un proceso abierto que hará una trayectoria rumbo a formas cada vez mas organizadas, sutiles y perfectas de ser, de vida y de conciencia”.

Cuando actualmente vemos como la ciencia va certificando la desertización de amplias zonas del planeta, la zona sur de España una de ellas. Cuando padecemos sequías, y cuando no, fuertes inundaciones, empezamos a tomar conciencia de ello. Pero curiosamente en el campo espiritual padecemos los mismos fenómenos, sequía de espiritualidad, inundaciones de fundamentalismos y no ya una pasar de Dios, sino ni siquiera un llegar a Él.

Los pobres, esa inmensa muchedumbre que puebla el denominado tercer mundo, son una vez más los principales sufrientes de una ecología que si para el primer mundo es ahora cuando empieza a ser tenida en cuenta, imaginemos cuando lo será para ellos. No en balde sabemos que las principales multinacionales contaminantes están trasladando sus instalaciones a esos países donde campan por sus respetos.

Las reflexiones de todo el libro dejan de manifiesto la urgencia de una revolución espiritual adecuada a la revolución ecológica.

“Si todo es relación y nada existe fuera de la relación, entonces la ley más universal es la sinergia, la sintropía, el inter-retro-relacionamiento, la colaboración, la solidaridad cósmica y la comunión y fraternidad/sororidad universales”