Encuentro en El libro de Urantia verdaderas enseñanzas para la vida presente y futura, para entender la razón de ser de la vida; pero una cita en especial logra aclarar de una forma sencilla para qué estoy aquí y me dice claramente cómo hacerlo.
Vuestra breve estancia en Urantia, en esta esfera de infancia de los mortales, es solo un eslabón, el primerísimo de la larga cadena que ha de extenderse a través de los universos y a lo largo de las edades eternas. Lo importante no es tanto lo que se aprende en esta primera vida sino la experiencia de vivirla. Incluso el trabajo en este mundo, aunque primordial, no es ni mucho menos tan importante como la manera de hacerlo. No hay recompensa material para el recto vivir, pero hay una satisfacción profunda —una consciencia de logro— que trasciende toda recompensa material concebible. 39:4.13 (435.6)
La cita 39:4.13 dice que no es tanto lo que aprenda, sino la experiencia de vivir la vida lo que importa, siendo consciente de la forma en que la vivo. Me llena de esperanza comprender que el plan divino no requiere conocimientos especiales para la vida, sino conciencia de los logros por la forma en que la vivo.
Me genera paz y tranquilidad entender que todo ser humano puede lograrlo, no son tanto los logros materiales, aparte de la propia supervivencia, sino la forma como cada ser humano vive su vida y la conciencia que puede lograr. Esto es lo que en verdad nos hace iguales ante Dios.