Fecha: del 7 al 10 de septiembre de 2023
Lugar: Hotel Santa Cecilia, C/ Tinte nº 3, Ciudad Real
Tema: El compromiso de ser creyente. Prácticas de vida a la luz de El libro de Urantia
El XIX Encuentro de lectores españoles comenzó el jueves 7 de septiembre por la tarde en el Hotel Santa Cecilia, situado en el centro de Ciudad Real. Asistieron unas 30 personas procedentes de todos los rincones del país: Alicante, Almería, Ávila, Barcelona, Burgos, Cáceres, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Sevilla, Tarragona y Valencia. También tuvimos la presencia de Antonio Schefer, de Países Bajos, presidente del comité de Congresos de la AUI, que nos honró con su presencia.
Tras dieciocho encuentros nacionales de lectores en España, ha llegado el momento en el que reflexionar y sopesar lo que El libro de Urantia ha aportado a nuestra vida, tras tantos años de lecturas, debates, análisis y encuentros. Como lectores del libro nos enfrentamos a un gran reto: si la sociedad, o al menos una parte importante, está aletargada, precarizada, infantilizada, polarizada, ¿qué podemos ofrecer para hacerla despertar y revitalizarla? Si vivimos en una sociedad «posmoderna» que niega y rechaza todo lo anterior, que solo atiende al presente sin pensar en el pasado, donde se pierde el valor del compromiso y de las certezas y se adora a personajes tan mediáticos como mediocres y transitorios, los lectores de El libro de Urantia podemos ofrecer un ancla que estabilice esta vida a la deriva que observamos. Y justamente ese fue el tema que se trató en este encuentro.
El Encuentro arrancó oficialmente con una presentación del presidente de la asociación, Jaime Marco, centrada en el tema del Encuentro y en lo que se pretendía con las actividades programadas. Para comenzar con la tanda de presentaciones, y como apoyo del tema del encuentro, Paco Santos, de Málaga, nos dio una presentación sobre la meditación en el movimiento urantiano y terminó con los posibles beneficios que nos ofrece si la hacemos una práctica habitual en nuestra vida.
El viernes por la mañana, antes de las presentaciones, Paco Santos ofreció una meditación guiada relacionada con su presentación del día anterior. Por la mañana se ofrecieron dos presentaciones, a las que siguió un turno libre pero moderado de intervenciones de los asistentes. La primera presentación estuvo a cargo de Marinett Morales y trató sobre la familia a la luz de las enseñanzas del libro, y la segunda fue ofrecida por Inma Gómez, en este caso sobre el trabajo, los negocios y el dinero (tenéis el contenido de las presentaciones en nuestra página web).
Por la tarde, vimos la película «Jesus Revolution», basada en el libro del pastor Greg Laurie del mismo título, que describe la verdadera historia del despertar espiritual nacional a principios de los 70 en el seno de una comunidad de adolescentes hippies del sur de California. Es una película que nos da que pensar como urantianos y en la mejor manera de transmitir las enseñanzas del libro. Porque, como decía uno de los personajes de la película: «Si quieres hablarle a mi gente, tienes que hablarles en un idioma que ellos entiendan». Al finalizar la película hubo una conversación muy interesante entre los asistentes, en la que se trató sobre fomentar la calidad sobre la cantidad en la difusión de la revelación, el relevo generacional de los lectores y la diseminación por «contagio», entre otros temas.
El sábado por la mañana hubo también otra sesión de meditación (o más bien de técnicas de respiración) dirigida por Fernando Carazo, que resultan muy útiles para realizar la meditación posterior pues ayudan a aquietar la mente. Después del desayuno continuaron las presentaciones del tema principal del Encuentro. La siguiente fue la presentación sobre tecnología y ciencia a la luz de El libro de Urantia, de Santi Rodríguez, tras la que los asistentes repasaron alguna serie de temas polémicos en cuanto al desarrollo de la ciencia y sus implicaciones éticas. A continuación asistimos a la presentación de M. Helena Bañas sobre la salud, la enfermedad y la muerte, en la que su condición de doctora en medicina y lectora de El libro de Urantia nos ofreció un punto de vista único e integrador sobre estos temas. Finalizó su presentación con una frase de Elisabeth Kübler-Ross que no puede ser más cierta: «La vida digna y vibrante es para los valientes». Los asistentes se centraron a continuación en el tema de la muerte y en cómo acompañar al que está a punto de morir.
El sábado por la tarde no hubo presentaciones, sino que se dedicó a confraternizar. A las cinco comenzamos una visita guiada por Ciudad Real, en la que tuvimos ocasión de conocer algo de su historia y sus edificios más emblemáticos en un paseo que duró tres horas. Esa noche durante la cena hicimos una breve e informal ceremonia de «cena del recuerdo», en memoria de la última cena de Jesús con sus apóstoles.
Como viene siendo habitual, las noches se dedicaron a debate libre y a conversaciones entre los asistentes que querían seguir compartiendo ideas sobre las enseñanzas de El libro de Urantia.
El último día, domingo, también hubo otra sesión de técnicas de respiración a cargo de Fernando Carazo. Después del desayuno se hizo una sesión de recapitulación sobre el Encuentro, en el que los asistentes ofrecieron diversas sugerencias, como por ejemplo crear grupos de trabajo para tratar sobre temas del libro y problemas de la sociedad, y compartir opiniones. Después, tras una pausa para que los asistentes pudieran hacer el checkout, se celebró la Asamblea de socios de la Asociación Urantia de España, en la que la junta expuso las actividades realizadas durante los últimos meses y se trató sobre los proyectos futuros de diseminación de la asociación: un libro con «Las 100 preguntas de El libro de Urantia», seminarios de temas específicos para llegar a concusiones consensuadas que luego se publicarán en la página web, retomar contacto con asistentes anteriores a los Encuentros, contratar una nueva sala Zoom, etc.
Este ha sido el primer Encuentro de lectores españoles desde el inicio de la pandemia, y ha sido realmente un placer comprobar que existe un grupo de lectores cohesionado y comprometido en nuestro país, con ideas para seguir avanzando en la diseminación de las enseñanzas de El libro de Urantia. Ahora solo queda esperar el próximo, cuya lugar y fecha todavía están por determinar.