El tiempo material, el tiempo morontial y el tiempo espiritual (Jeanmarie Chaise)
A pesar de lo que el título podría indicar, más que una reflexión de lo que es el tiempo en sí, este artículo (publicado en la revista Le Lien Urantien, de la asociación de lectores franceses) hace un repaso a nuestra carrera ascendente y a la relación que tendremos en cada una de sus etapas con el espacio y el tiempo y a lo que significa trascender este último. Porque, como dice el autor: «el tiempo y el espacio se presentan como una especie de abcisas y de ordenadas de una construcción cósmica que no podrá ser superada más que por la consecución de lo absoluto. Y toda esta capacidad de numerar está inscrita en el interior de diez símbolos numéricos».
Dice el autor al principio de este trabajo: «De acuerdo con El libro de Urantia (…), los primeros seres humanos (que se corresponden en su texto más o menos al conocido como Homo erectus) evolucionaron hace aproximadamente 1 000 000 de años. También narra que hace casi 38 000 años, Adán y Eva introdujeron algunas mejoras genéticas en nuestro conjunto de genes, lo que mejoró la función cerebral y la resistencia a la enfermedad (que se corresponde aproximadamente con el Homo sapiens sapiens)». Pues bien, este trabajo hace un repaso a los hallazgos científicos de mutaciones en el genoma humano que se remontan a la llegada de los Hijos Materiales, tal como afirman los reveladores.
En este trabajo, la autora hace un repaso y compara las figuras de Abner y de Pablo de Tarso, pues personifican actitudes diferentes frente al evangelio de Jesús: una, la de Abner, que aun siendo mucho más fiel al mensaje inicial, cayó rápidamente en el olvido, frente a Pablo, que hizo muchas concesiones doctrinales para adaptarse a las creencias previas de otros pueblos. En palabras de la autora: «esta reflexión nos puede ser muy útil, pues la misión de Jesús supuso la cuarta revelación de época, y nosotros, los lectores de El libro de Urantia, tenemos la responsabilidad de evitar que la quinta revelación se desvirtúe con el paso del tiempo».
Sobre la personalidad (Seppo Kanerva)
Os presentamos aquí una reflexión muy personal de alguien que lleva décadas estudiando el libro y que fue presidente de la Fundación Urantia; una reflexión relacionada con uno de los conceptos más novedosos que aparecen en El libro de Urantia. Seppo comienza así su presentación: «La personalidad es uno de los misterios no resueltos de los universos [70:3] (194:2, 1225:2). Así pues, si fuéramos capaces de resolver este “misterio de los universos” en un discurso de veintitantos minutos, estaríamos asistiendo a un milagro de unas proporciones que no sólo sacudiría a la Tierra, sino a todo el universo. ¡No temáis! No va a ocurrir nada de esa magnitud. En lugar de eso, lo que vais a oír es lo que entiende una persona perpleja que ha estudiado la cuestión y ha implorado, a la manera de un “de profundis exclamo a te, Domine”, para que la sabiduría sobrehumana guíe su mente mientras intenta comprender la cuestión y compartir su entendimiento con vosotros».