Para mí, un gran impacto fue tener la «suerte» o privilegio de encontrarme con El libro de Urantia hace más de 20 años, leerlo «completo» en ocho meses (no entendí ni la mitad), y contrastarlo con la lectura y mi conocimiento bíblico.
En la cuarta parte, donde nos muestra la auténtica vida real y enseñanzas del Maestro, encontré por fin una información creíble, coherente y sin dogmas; aunque nos enseña que era el Creador de todo un universo local, los reveladores nos muestran primero a un ser humano «normal» en nacimiento y desarrollo, pero al mismo tiempo al «hombre» más perfecto que ha pisado Urantia desde su existencia. El más extraordinario y único líder, guía y referencia para todos nosotros. A pesar de tener un mínimo conocimiento por los cuatro evangelios, fue determinante para descubrir que estaba en el sitio correcto.
La Trinidad del Paraíso: Como cristiano entendía al Padre y al Hijo, pero el concepto de Espíritu Infinito no iba más allá de una especie de «energía», nunca pensaba que podría ser otra personalidad distinta e independiente aún a pesar de ser un solo Dios con el Padre y el Hijo.
La Isla Eterna del Paraíso, Havona, el universo maestro, los siete superuniversos… toda la administración, diseño y organización donde los protagonistas somos los humanos de millones y millones de planetas. Siempre he creído en la vida extraterrestre a pesar de no haber tenido experiencias, pero encontrar una información tan coherente, entendible y razonable espiritualmente hablando empezó a darle sentido a este perdido buscador del verdadero propósito de la vida.
Qué decir de la segunda parte: los Portadores de Vida, la rebelión de Lucifer, los Adanes y Evas (mejoradores biológicos), la vida morontial… ¡Hay tanta lógica y coherencia en estos textos!
¿Y de la tercera parte? ¡Es increíble cuando leemos la evolución del ser humano en nuestro planeta! Cuando dicen que, gracias al gran salto de una rana, somos tal como nos vemos hoy.
La evolución de las religiones humanas, el Ajustador y el Alma, la Personalidad, el Ser Supremo y los siete otorgamientos de Miguel de Nebadon.
Lo he expresado muchas veces y lo afirmo aquí: nuestro querido Libro de Urantia o quinta revelación no tendría la relevancia que tiene en mi persona si faltasen una de las cuatro partes. Las cuatro se complementan, sin una de ellas pasaría a ser una obra más de literatura filosófico-espiritual; reconozco que de muy profundo contenido, pero una vez leído ocuparía un hueco en la estantería. Hay mucha literatura filosófica, política y espiritual de alto nivel ético-moral, pero nuestra revelación es indiscutiblemente lo que es: una revelación de origen no humano como referencia y guía para verdaderos buscadores de la verdad y sentido lógico de la vida más allá de esta vida.
Miguel Bustos (Miguel Mallorca)