La contracción del espacio y el tiempo (Jeanmarie Chaise)
La intención del autor de este trabajo es, en sus propias palabras, «ir más al fondo de los conceptos, particularmente de aquellos que nos conciernen de entrada más directamente, los conceptos que afectan a nuestro estado presente de ser muy de cerca y que nos obnubilan hasta el punto de que todas las penas del mundo nos derrotan; me refiero al concepto del espacio y, quizá más todavía, al concepto de tiempo».
Evolución y creación (Carmelo Martínez)
Tal como expresa Carmelo en la introducción a este trabajo: «¿Evolución o creación? No se pretende con la pregunta dar a entender que se va a rechazar la teoría de la evolución y defender a algunos creacionistas estadounidenses que interpretan literalmente la Biblia (…) La evolución de las especies es una teoría bien establecida por la ciencia actual que nadie, casi nadie, pone en duda. El propósito es más bien destacar que, al parecer, sobre esa teoría no se ha dicho aún la última palabra». Si además añadimos lo que se afirma en El libro de Urantia acerca de ambos conceptos, tendremos una visión mucho más completa de esa (falsa) dicotomía.
Juan el Bautista (Javier Martínez)
Aquí tenéis una presentación exhaustiva de la figura de Juan el Bautista, precursor de la misión de Jesús de Nazaret, tal como se explica y amplía en El libro de Urantia. A pesar de que aparece en los evangelios, no se conocían muchos detalles sobre su vida y su predicación, ni sobre el hecho de que tenía también su grupo de discípulos. Y sobre todo, gracias al libro conocemos su destino tras su paso por la Tierra, en el que sigue muy vinculado todavía a nuestro mundo.
Enlace al vídeo con la presentación
Respuestas para los que no creen (Olga López)
En este trabajo, la autora repasa y responde a una serie de afirmaciones adoptadas por el ateísmo moderno. Dice la autora en la introducción: «Por supuesto, mis respuestas no son incontestables (no pueden serlo si el otro no cree o no tiene predisposición a creer). En El libro de Urantia se dice que “El hombre que conoce a Dios no describe sus experiencias espirituales para convencer a los incrédulos, sino para la edificación y la satisfacción mutua de los creyentes.” (30.5, 1:6.6), así que con este ejercicio lo que pretendo es que nos animemos mutuamente frente a un entorno donde los no creyentes abundan».