Cuestionario urantiano: M. Helena Bañas

José Luis NavarroMª Helena nació en Cáceres (Extremadura), donde reside actualmente con su familia después de una larga estancia en Madrid. Trabaja en el ámbito de la Sanidad. Está felizmente casada y tiene un hijo de 11 años. Se confiesa «enamorada» de Jesús desde que lo conoció. Tras un gran «reencuentro», ahora colabora en difundir su mensaje original de diferentes maneras; fundamentalmente lo intenta con lo más difícil: con su ejemplo y su manera de vivir, pero también colaborando en medios audiovisuales. Esto último le apasiona.

1. ¿Cómo llegaste hasta El libro de Urantia y por qué crees que lo encontraste?

Encontré el libro tras una fuerte crisis que me indujo a iniciar una búsqueda intensa. Sentí que en lo que creía ya no me ayudaba en este momento y empecé a «devorar» libros de naturaleza espiritual y también basados en experiencias cercanas a la muerte. Estaba leyendo La vida después de la muerte, de Yogi Ramacharaka, y haciendo un esfuerzo mental muy grande para intentar comprender algo de lo que ahí se decía. Súbitamente sentí algo en mi interior, como una vibración interna espiritual. Empecé a comprender todo de golpe, como si me levantaran una cortina y dejara pasar la luz. Me estremeció completamente pero no sabía qué era aquello… no se puede expresar con palabras. Sentía a Jesús y sus palabras más cerca que nunca. Fue como un despertar. Tenía una nueva percepción. Me puse a buscar nerviosa en mi móvil. En una página que visitaba habitualmente apareció de pronto El libro de Urantia. Nunca antes lo había visto. Me llamó la atención sin saber por qué y empecé a ojearlo.

2. ¿Cuál fue tu primera impresión al leerlo?

Mi primera impresión fue que no había podido ser escrito por seres humanos.

3. ¿En qué punto de la lectura (documento, frase, etc.) aceptaste que El libro de Urantia es realmente lo que dice ser?

Cuando Jesús habla de la religión de la experiencia personal espiritual de cada uno con Dios. Siempre había creído en esto de forma natural.

4. ¿En qué forma El libro de Urantia ha cambiado tu vida?

Más que el libro fue la experiencia espiritual previa y luego cómo el libro me explicó esa experiencia. Ambas cosas me transformaron. Mi vida es mucho más plena. Los problemas se han diluido bastante. Ahora intento hacer la voluntad del Padre, y en mi trabajo, mi vocación, pasó de ser médico del cuerpo a ser médico del alma de forma principal.

Creo que la información que contiene puede ser muy beneficiosa para nuestra salud. Encontrar a Dios dentro es saludable y un arma contra el estrés, origen de muchos males.

5. ¿Ha cambiado la fe que tenías después de leerlo? Si es así, ¿de qué forma?

Sí. La cambió esta experiencia sobre todo, unido a conocer la información del libro. No soy capaz de separar ambas cosas. Se fue el miedo a la muerte y mi fe pasó a ser casi una certeza. Esto motivó un cambio muy importante en mis intereses. Dejó de ser importante mi «yo» y sus necesidades.

6. ¿Hay algún punto (o puntos) de la revelación que te cuesta aceptar?

Iba a decir que no, pero luego pensé en los animales. Me entristece que no nos acompañen, que no tengan alma, aunque lo entienda. Yo he tenido varios. Me encantan. Pero en general creo que lo que nos espera es tan impresionante que muchas de las cosas a las que damos demasiado valor e importancia aquí, allí realmente no la tienen tanto y habrá explicación. El plan del Padre es perfecto. Seguro que lo ha previsto todo.

7. ¿Cuál es la parte que más profundamente te ha impresionado?

El saber que Dios nos habita en forma de nuestro Ajustador. Eso me parece increíble, así como conocer nuestro destino fusionados con Él. Recuerdo que pasé varias noches sin dormir al conocer toda esta información.

8. ¿Cómo entiendes tú eso de «hacer la voluntad del Padre»?

Tal cual pone el libro, como «compartir nuestra vida interior con él». Es desde ahí desde donde puede cambiarnos, enviarnos su energía espiritual para que podamos desempeñar nuestra vida aquí en servicio con amor y sincronizar nuestra voluntad con la suya.

9. ¿Has llegado a ser consciente de la presencia de tu Ajustador?

Fui consciente en aquella experiencia, luego no he vuelto a sentir nada especial.

10. ¿Has intentado poner en práctica las enseñanzas del Maestro? ¿Cuál ha sido el resultado?

Cada día lo intento. Cada día me conecto con el Padre en mi interior como Él. Para mí se ha convertido en algo fundamental que me mantiene «conectada» y feliz, y me hace sentirme cerca del Padre. Mantiene esa paz y esa felicidad que encontré tan de repente aquel día.

11. ¿Crees que El libro de Urantia tiene algo «misterioso» que hace que no todo el mundo se decida a leerlo?

Misterioso no creo. Creo más bien en que no todo el mundo ahora está listo para comprenderlo por muchos motivos, tal y como nos dicen los reveladores. Muchas personas aún son muy materialistas, o están llenas de prejuicios y «atadas» a los dogmas o creencias religiosas, y el libro requiere mucho de una mente abierta y sincera, de una gran sed de verdad sin prejuicios.

Tal y como creemos muchos, el libro llega a cada uno cuando tiene que llegar, cuando empieza a desear conocer mayor verdad y empieza estar dispuesto. Son conceptos a veces muy complejos y tiene que haber una lenta transición o evolución, tal y como lo reveladores fueron cambiando lentamente la mentalidad de aquella comisión de contacto que permitió recibir los documentos. Ya sabemos que la «revolución» no es la manera de implantarlo.

12. ¿Hay algo más que quieras decir respecto a El libro de Urantia?

Pues terminaría diciendo que es el libro que contiene la información más sublime e impresionante que existe actualmente en el mundo, que no hay escrito religioso de su altura y que verdaderamente no es obra humana. Pero también que la información que contiene no es más que un medio (aunque sea el medio más importante) para un fin, el fin de encontrar a Dios en nuestra experiencia.

La información que contienen sus páginas ha perfeccionado la ruta hacia Él, la carretera. Ha pasado de ser un camino angosto a una autopista (o varias). Es decir, es un medio muy importante pero nunca un fin en sí mismo y por lo tanto debemos de tener mucho cuidado en no fosilizarlo ni dogmatizarlo con el tiempo.