III Encuentro – Cáceres, 2002

Fecha: Del 31 de octubre al 3 de noviembre de 2002
Lugar: Cáceres

El III Encuentro de Lectores, organizado por la recién constituida Asociación Internacional Urantia española, se celebró entre los días 31 de octubre y 3 de noviembre de 2002 en Cáceres (casi 4 años después que el anterior), concretamente en un convento de religiosas situado junto al santuario de Nuestra Señora de la Montaña, a las afueras de la ciudad.

Asistieron a este Encuentro unas 50 personas, procedentes de Madrid, Barcelona, Gerona, Tarragona, Alicante, Málaga, Sevilla, Cádiz, Cáceres, León, Tenerife, Burgos y Vizcaya.

El día 31 por la noche se hizo una reunión preliminar, en la que Esteban Cotán, en calidad de presidente de la Asociación Urantia de España, se dirigió a los asistentes para darles la bienvenida, para presentar la Asociación y sus Estatutos, y exponer sus objetivos principales.

A diferencia del Encuentro anterior, en el que el trabajo se organizó en talleres, en esta ocasión se organizaron cuatro debates sobre las cuatro partes del Libro, debates que eran precedidos por una introducción previamente preparada.

El día 1 por la mañana se trató sobre la primera parte, y la introducción corrió a cargo de Antonio Moya. La tarde de ese mismo día se habló sobre la segunda parte, estando a cargo Olga López de la introducción (pueden verla en la sección “Trabajos”)

El día 2 por la mañana se trató sobre la tercera parte, tras la exposición de Eduardo Altuzarra (puede verse también en la sección “Trabajos”) Por la tarde se hizo el debate correspondiente a la cuarta parte, que fue precedido por una exposición de Víctor Izquierdo.

Como rasgo distintivo de este Encuentro, cabe destacar que fue el primero en el que todos los asistentes estaban decididos a profundizar sobre El libro de Urantia (con lo cual se dejaron a un lado temas que poco o nada tenían que ver con el Libro), y que la gran mayoría de los asistentes habían leído el Libro en su totalidad. Ambos factores hicieron que en este Encuentro hubiera debates de alto nivel. Si a eso le añadimos el ambiente de fraternidad que se respiró durante todo el Encuentro, podemos decir que el balance fue muy positivo.