En enero de 2004, y gracias a un «empujón final» motivado por la visita del fideicomisario Richard Keeler y de Víctor García-Bory (entonces enlace de la Fundación con los lectores de habla española), que se reunieron con diferentes lectores en Barcelona en noviembre de 2003, decidimos comenzar a reunirnos como grupo de estudio. Preguntamos entre los asistentes a la reunión quién estaría interesado, y ese fue el germen del grupo que empezó a reunirse para estudiar El libro de Urantia el último domingo de cada mes.
En la primera reunión, decidimos reunirnos el último domingo de mes en mi casa. Por entonces nuestras hijas eran pequeñas y preferíamos ofrecer nuestra casa para no tener que desplazarnos y dejarlas a cuidado de otras personas. Con el tiempo nuestras hijas crecieron, pero seguimos manteniendo el lugar de la reunión, pues nos iba bien a todos.
Curiosamente, y aunque nos llamamos «grupo de estudio de Barcelona», nunca hemos tenido durante mucho tiempo a miembros que vivieran en Barcelona ciudad. La ubicación geográfica de Vilanova i la Geltrú, donde vivo, hace que esté a medio camino de Barcelona y Tarragona, lo que ha favorecido que tengamos miembros de ambas provincias. Hemos llegado a tener asistentes que vivían en el sur de Francia, y que venían a nuestras reuniones a pasar el día (o un par de días) por los alrededores.
También hemos tenido visita de lectores de otros grupos, como por ejemplo del grupo de estudio de Girona, del de la zona norte… incluso hemos tenido el privilegio de tener con nosotros a lectores de otros países, y han sido ocasiones memorables en las que disfrutar de la amistad de tantos espíritus afines y charlar sobre las enseñanzas del libro.
A lo largo del tiempo hemos ido cambiando el funcionamiento, hemos leído El libro de Urantia completo al menos una vez, hemos celebrado los cumpleaños de Jesús en agosto, hemos cambiado las traducciones utilizadas, hemos incorporado las reuniones virtuales desde la pandemia del coronavirus, ha habido lectores que llegaron y se fueron, pero siempre hemos mantenido este espacio para que todos los lectores que vivan cerca sepan que tienen un grupo que los recibirá con los brazos abiertos y les permitirá compartir sus inquietudes relacionadas con las enseñanzas del libro en un ambiente de respeto y compañerismo.
Para celebrar que hemos alcanzado este hito, haremos una comida (tarta de cumpleaños incluida) con todos los miembros que quieran y puedan asistir, igual que hicimos cuando terminamos la primera lectura completa del libro. Los grupos de estudio no están solo para leer el libro y profundizar en sus enseñanzas, sino también para crear lazos de amistad y fraternizar entre nosotros. Alguien dijo que los grupos de estudio son nuestra «iglesia», donde nos encontramos los que queremos leer juntos el libro y aprender cosas que nosotros solos no habríamos descubierto. Los grupos de estudio son un pilar fundamental de la comunidad Urantia, y por nuestra parte haremos todo lo posible por mantener el nuestro activo durante mucho, mucho tiempo.